MANILA.- Supuestos extremistas islámicos detonaron dos bombas el lunes en un pueblo al sur del país, matando al menos 10 soldados y civiles pese al intenso operativo de seguridad debido a las constantes amenazas del grupo Abu Sayyaf.
Al menos cinco soldados y cuatro civiles murieron en el primer ataque, cuando una bomba instalada en una motocicleta estalló al mediodía cerca de dos camiones del Ejército estacionados frente a un comercio en la provincia Sulu, aseguró el comandante militar regional, Corleto Vinluan.
“Se trató de un dispositivo explosivo improvisado transportado en un vehículo que estalló mientras nuestros soldados hacían compras”, les dijo a la prensa local.
Una segunda explosión cerca del primer lugar, aparentemente provocada por una atacante suicida, ocurrió aproximadamente una hora después y en ella murieron la agresora y un soldado, aseguró Vinluan.
“Un soldado estaba revisando que una persona estuviera bien y entonces ocurrió otra explosión”, manifestó Vinluan.
Se reportó que una tercera bomba sin estallar fue hallada en un mercado público. De inmediato las Fuerzas Armadas y la policía restringieron el acceso a Jolo.
El número de heridos en los ataques ronda los 40 militares, según dijo la autoridades castrense y policial.
Hasta el momento, nadie se responsabilizó de los ataques, sin embargo, las autoridades militares culparon de inmediato a un comandante de Abu Sayyaf, Mundi Sawadjaan.
Las Fuerzas Armadas han estado librando una ofensiva de meses contra el líder extremista de una pequeña organización afiliada al grupo Estado Islámico que ha cometido atentados, secuestros y decapitaciones.