BOGOTÁ.- El oleoducto colombiano Caño Simon- Coveñas sufrió este jueves en horas de la madrugada un nuevo ataque con explosivos, el noveno contra esa tubería en lo que va del año. La explosión provocó un derrame de crudo pese al bombeo se encontraba suspendido, informó Ecopetrol.
El atentando, que no causó víctimas mortales ni heridos, se registró en la zona rural del municipio de Saravena, Arauca, frontera con Venezuela, precisó el comunicado de prensa de la petrolera, que también menciona el plan de contingencia para contener los daños.
Inmediatamente Ecopetrol no atribuyó a ningún grupo terrorista el ataque de la tubería de 773 kilómetros de longitud con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo.
Sin embargo, las autoridades militares acusan de la mayoría de los atentados en esa zona al Ejército de Liberación Nacional (ELN), que acostumbra a atacar la infraestructura petrolera en protesta por lo que denomina injerencia de empresas multinacionales en ese país sudamericano.
“El ataque produjo rotura del oleoducto con derrame de crudo, el cual quedó contenido en el cráter y en los alrededores del mismo”, reporta el informe.
El año pasado, la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al Oleoducto Caño-Limon Coveñas y 18 al Transandino, todos atribuidos al ELN.
En 2017 ese grupo terrorista perpetró 62 atentados contra la misma tubería, lo que ocasionó el derrame de mas de 20.000 barriles de crudo, según cifras aportadas por la Procuraduría General de Colombia.