WASHINGTON.- Estados Unidos superó la barrera de los 400.000 casos y registró una nueva cifra de muertes por coronavirus en un día por COVID-19, a pesar de que las proyecciones de los expertos dieron un panorama menos trágico del costo de la enfermedad en el país.
Con más de 14.831 muertos el presidente Donald Trump señaló en su conferencia de prensa diaria sobre la pandemia, que el elevado número de casos responde a una mayor cantidad de pruebas que se han realizado.
En Nueva York, epicentro de la pandemia en ese país, los militares y la Guardia Nacional ayudan a los esfuerzos para contener el patógeno en el hospital de 2.500 camas establecido en el mayor centro de convenciones de la ciudad.
A nivel nacional, uno de los modelos de computadoras que vaticinan la propagación del virus redujo su pronóstico de muertes desde 94.000 a 82.000 para el final del verano.
Este modelo de la Universidad de Washington sostiene que el peor día de muertes por la enfermedad en Estados Unidos será alrededor del 16 de abril, según informa esta mañana el Washington Post.
Por otra parte, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó que más de 6,6 millones de trabajadores solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo en ese país, sumándose a los casi 10 millones que lo habían hecho en las dos semanas anteriores debido a la crisis desatada por la pandemia.
La cifra de nuevos desempleados fue levemente menor que los 6.867 millones, un número sin precedentes, de la semana anterior, sin embargo, superó las expectativas de los analistas, que calcularon la pérdida de unos 5,25 millones de puestos de trabajo.
No obstante, el dato sobre las solicitudes por desempleo no refleja toda la realidad del mercado laboral, ya que los trabajadores independientes y las personas empleadas sin contratos no tienen la capacidad de acceder a estos beneficios.
