WASHINGTON.— Estados Unidos reabrirá sus fronteras terrestres a viajes no esenciales a partir de noviembre, poniendo fin así a un cierre de 19 meses por la crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19.
El país aseguró que tomará las medidas para requerir a todos los visitantes internacionales la vacunación completa contra el SARS-CoV-2.
Los viajes en automóvil, tren o Ferry entre Estados Unidos y sus vecinos, México y Canadá, se han restringido a traslados esenciales, como actividades comerciales, desde los primeros días de la pandemia.
Las reglas anunciadas el miércoles permitirán que aquellos extranjeros con las dosis completas ingresen al territorio estadounidense sin importar el motivo del viaje a partir del próximo noviembre, cuando se implemente una medida similar a las áreas en el país.
Para mediados de enero, inclusive para los viajeros de actividades esenciales, como camioneros, que pretendan ingresar a Estados Unidos, deberán estar vacunados en su totalidad.
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, dijo que estaba “complacido de tomar medidas para reanudar los viajes regulares de una manera segura y sostenible”, y destacó los beneficios económicos de ello.
Estados Unidos ha recibido una lluvia de presiones tanto de México como de Canadá para que flexibilice las restricciones de traslado que han esperado familias y limitado los viajes de placer desde comienzos de la pandemia.
La medida se produce pocos días después de que Washington anunciara el fin de las restricciones aéreas desde algunos países, y a cambio, pedirán que los viajeros que lleguen en avión presenten su vacunación completa.