BOGOTÁ.— Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia se deterioraron abruptamente este jueves, luego de que ambos países llamaran a consultas a sus máximos representantes diplomáticos y de que la canciller colombiana presentara su renuncia de forma inesperada.
El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ordenó el retiro del encargado de negocios John McNamara para mantener consultas urgentes en Washington, según informó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce. La funcionaria citó “declaraciones infundadas y reprobables” provenientes “de los más altos niveles del gobierno colombiano”, sin brindar más detalles.
Dado que EE. UU. no tiene actualmente un embajador en Bogotá, McNamara es el funcionario estadounidense de mayor rango en Colombia.
Históricamente, Colombia ha sido uno de los aliados más fieles de Washington en América Latina, habiendo recibido más de 10.000 millones de dólares en ayuda estadounidense desde el año 2000. Sin embargo, los vínculos entre el presidente Gustavo Petro y el mandatario estadounidense Donald Trump se deterioraron rápidamente. A comienzos de este año, Trump amenazó con imponer un arancel del 50% a las exportaciones colombianas en el marco de una disputa por migrantes deportados, lo que casi provocó una crisis económica en el país andino.
Además del retiro de McNamara, Bruce señaló que Estados Unidos evalúa otras medidas para dejar en claro su “profunda preocupación” por el estado actual de la relación bilateral. No obstante, agregó que “pese a las diferencias políticas con el gobierno actual, Colombia sigue siendo un socio estratégico esencial”.
A comienzos de esta semana, el diario El País reveló que el ex canciller colombiano Álvaro Leyva se habría reunido en EE. UU. con asesores cercanos a la administración Trump para buscar apoyo en un supuesto plan para destituir a Petro. No está claro si la decisión de retirar a McNamara está vinculada a esa versión.
Desde la Embajada de EE. UU. en Colombia evitaron hacer comentarios al respecto.
Mientras tanto, la canciller colombiana Laura Sarabia renunció este jueves por la mañana, sumándose a una ola de salidas de alto perfil que han sacudido al gobierno de Petro en los últimos meses. Sarabia había liderado los esfuerzos para recomponer el vínculo con Washington. Según la prensa local, su salida obedecería a un conflicto con el presidente luego de que este le impidiera renovar el contrato con la actual imprenta de pasaportes.
McNamara, veterano del ejército y diplomático de carrera, fue nombrado encargado de negocios en Bogotá el 1 de febrero de 2025. Anteriormente, prestó servicio en varios países de América Latina y el Caribe, así como en Irak y Afganistán.