WASHINGTON.- Este miércoles Estados Unidos superó los dos millones de casos de coronavirus, más que ningún otro país en el mundo, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Estados Unidos no pasa por el mejor momento de su historia ni mucho menos. No obstante, las medidas para paliar la crisis siguen siendo las mismas, a pesar de las cifras que ascienden día a día.
El número exacto de contagios confirmados es ahora de 2.000.464, mientras que los fallecidos por la pandemia son 112.924.
A los dos millones de casos en Estados Unidos, que representan más del 27% de los reportados en todo el mundo, le siguen Brasil con 772.416 y los 493.023 de Rusia.
El estado de Nueva York ha sido el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos con 380.156 casos confirmados y 30.542 fallecidos, una cifra solo superada por el Reino Unido, Brasil e Italia.
Solo en la ciudad de Nueva York han muerto 21.960 personas. Seguido por Nueva Jersey con 12.377 decesos, California, que reportó 4.854 e Illinois con 6.095 muertos.
El foco de la pandemia en Estados Unidos se está desplazando ahora a la Costa Este, a California, que está experimentando en los últimos días un crecimiento acelerado de casos.
Las malas noticias no cesan para Estados Unidos, que está pelando batallas en distintos frentes.
La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) real de Estados Unidos en el segundo trimestre sería la peor de la historia, ya que las nuevas medidas por la pandemia continúan afectando la economía más grande del mundo, aseguro Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED).
“El virus y las medidas enérgicas tomadas para controlar su propagación han provocado un fuerte descenso en la actividad económica. La disminución del PIB real en el trimestre actual es probable que sea la mas severa registrada”, aseguró Powell en conferencia de prensa.
La economía de Estados Unidos se contrajo un 5% en los primeros tres meses de 2020, su peor caída en un trimestre desde la crisis financiera de 2008.
El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, cuyos modelos de predicción sirven de apoyo para la Casa Blanca, calcula que para inicios e agosto el virus habrá dejado más de 145.000 muertes en Estados Unidos.