HANÓI.— Desde una colina, Do Hong Yen contempla cómo las graves inundaciones, las peores en veinte años en la capital de Vietnam, han destruido sus cultivos de flores de melocotón. «He perdido toda la producción de la temporada», lamenta esta agricultora de 53 años desde Phu Thuong, una región llena de invernaderos y granjas. «Las pérdidas superarán los 45.000 dólares».
El tifón Yagi causó la muerte de más de 200 personas en el sudeste asiático, siendo el norte de Vietnam una de las zonas más afectadas, donde más de 250.000 hectáreas de cultivos resultaron dañadas.
Entre las principales víctimas están los productores de flores de melocotón, esenciales en las festividades del Año Nuevo Lunar en Vietnam, ya que cada árbol puede generar aproximadamente 400 dólares. Estas plantas, que florecen en tonos rosados, requieren un ambiente seco y un riego moderado para prosperar.
Los campos de Yen en Hanói estuvieron inundados durante más de dos días, lo que provocó que, incluso si algunos árboles logran sobrevivir, es poco probable que florezcan este año. «Este tifón y las inundaciones no solo han causado un costo humano», afirma con tristeza.
El tifón Yagi golpeó la costa este de Vietnam el sábado, avanzando hacia Hanói con intensas lluvias y vientos fuertes. La tormenta derribó 25.000 árboles en la capital y obligó a la evacuación de miles de personas que vivían cerca del río Rojo. Cuando el agua comenzó a retroceder el jueves, quedó al descubierto la magnitud de los daños en la ciudad y sus alrededores.
Tran Thi Ly, otra agricultora, relata cómo su plantación de 500 metros cuadrados de bananeros fue completamente devastada. Además, su huerto de cebollas, lechuga y hierbas, que vendía en los mercados de Hanói, fue destruido. «Hacía años que no experimentábamos algo así; hemos perdido todo lo que habíamos invertido», cuenta con resignación.
El Ministerio de Agricultura también informó de la muerte de 1,5 millones de aves y 2.500 cerdos, búfalos y vacas, lo que ha disparado los precios de los alimentos en la capital. «Las verduras han aumentado un 50% o incluso duplicado su precio, y tampoco hay mucha variedad debido a la escasez», se queja Nguyen Thanh Hoa, un oficinista. Ante la crisis, el departamento comercial de Hanói solicitó a los grandes distribuidores que transporten más productos desde el sur del país para aliviar la situación. «Todos estamos pagando las consecuencias de este desastre», concluye Hoa.