SANTIAGO.- Santiago vivió un viernes de furia con incendios, saqueos y enfrentamientos en protesta contra el aumento del precio del Metro que llevó al Gobierno de Sebastián Piñera a declarar el Estado de emergencia y poner a un militar a cargo de la seguridad.
Por primera vez desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, el Ejército de Chile salió a las calles en Santiago para restablecer el orden público, luego de que se viviera una de las jornadas de protestas más violentas de las últimas décadas.
Asimismo, el estado de emergencia en democracia solo se había invocado en casos de desastres naturales.
Los soldados comenzaron a desplegarse en horas de la madrugada de este sábado en las zonas más conflictivas, como respaldo a los Carabineros (Policía militarizada), que se vio claramente superada por la magnitud y fuerza de las manifestaciones.
Las movilizaciones fueron inicialmente convocadas por estudiantes secundarios, pero encontraron rápido apoyo en otros sectores de la sociedad, en un país donde también se anunciaron recientemente alzas importantes a los precios de la luz.
“Las fuerzas policiales siguen ejerciendo sus tareas de patrullaje y control de los servicios de vía pública y control de aquellos sectores que fueron afectados. Las fuerzas militares van a salir ya en este momento a patrullar la ciudad en aquellos sectores más conflictivos”, aseguró el general de división Javier Iturriaga, nombrado Jefe de Defensa Nacional por Piñera.
Los incidentes arrancaron en la mañana del viernes y se multiplicaron al caer la noche tras un llamado a “evasiones masivas” en el pago del pasaje del Metro, que se había repetido desde el lunes, especialmente por estudiantes secundarios.
“El balance que tenemos hasta ahora es una destrucción masiva de la red Metro” aseguró una funcionaria chilena.
De igual manera, el edificio de la compañía eléctrica ENEL y una sucursal del Banco de Chile, ambos en el centro, resultaron incendiados, mientras en distintos puntos de la ciudad manifestantes se enfrentaron fuertemente a los carabineros.