SAN SALVADOR.— Este miércoles, más de 5.000 efectivos del Ejército y la Policía de El Salvador fueron desplegados en el municipio de Nueva Concepción, ubicado a 73 kilómetros al norte de San Salvador, tras el asesinato de un agente presuntamente a manos de pandilleros.
El presidente Nayib Bukele informó a través de su cuenta de Twitter que se ha establecido un «cerco» de seguridad en la localidad perteneciente al departamento de Chalatenango. El mandatario señaló que los responsables del homicidio del agente policial aún se encuentran escondidos y huyendo del «régimen de excepción».
«Desde esta madrugada, hemos establecido un cerco de seguridad alrededor del municipio de Nueva Concepción, Chalatenango, con más de 5.000 efectivos de la Fuerza Armada y 500 de la Policía, para buscar a los responsables del homicidio y desmantelar toda la estructura de pandilleros y colaboradores que aún se ocultan en esa zona«, declaró Bukele. Además, añadió: «Pagarán un alto precio por el asesinato de nuestro héroe».
El presidente Bukele anunció el 16 de mayo que su gobierno «arrasará» con los pandilleros y que estos no saldrán jamás de prisión. Por otro lado, la Asamblea Legislativa, donde el oficialismo tiene amplia mayoría, aprobó la decimocuarta prórroga de un régimen de excepción que está vigente desde finales de marzo de 2022 debido al aumento de homicidios y que ha resultado en más de 68.700 personas detenidas.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, en una entrevista televisiva, informó que alrededor de 5.000 personas arrestadas bajo el régimen de excepción, lo cual representa más del 7% de las detenciones, han sido liberadas. Sin embargo, Villatoro rechazó las acusaciones de diversas organizaciones que señalan detenciones de personas sin vínculos con las pandillas.
Organizaciones humanitarias en el país centroamericano han registrado al menos 5.082 «víctimas directas» de violaciones de derechos humanos, principalmente detenciones arbitrarias, en el contexto del régimen de excepción hasta mediados de marzo.