WASHINGTON.- El imprevisible uso de la amenaza de cobrar aranceles a las importaciones que hace Donald Trump tiene alarmado al empresariado estadounidense, una importante fuerza en el Partido Republicano.
Los empresarios de ese país fueron tomados por sorpresa la semana pasada cuando Trump amenazó con imponer aranceles a las importaciones mexicanas, en un esfuerzo por frenar el flujo de migrantes centroamericanos a que atraviesan México para llegar a Estados Unidos.
Los dos países llegaron a un acuerdo el viernes, en el que México prometió que intensificará sus medidas contra la migración ilegal. Pero el lunes Trump estaba de nuevo elevando sus amenazas, que incluyen aranceles y tensión en los mercados, si los mexicanos no cumplían con un compromiso no especificado, “a ser revelado en un futuro no muy lejano”.
Esos vaivenes son ya un sello distintivo de la presidencia de Trump, que amenaza con aranceles, algunas veces los impone, otra los deja en suspenso, otra los deja sin efecto.
Sin embargo, esto está molestando a los diferentes grupos empresariales quienes tratan de descifrar qué actitud tomar en este clima político tan cambiante. Apoyaron de buena gana la rebaja de impuestos a las empresas y los pasos que se dieron para suavizar las regulaciones sobre el medio ambiente y otros sectores. Pero el uso caprichoso de los aranceles por parte del mandatario los tiene preocupados.
Rick Tyler, estratega republicano y crítico de Trump, aseguró que “el empresariado sale perdiendo”. “Él mismo se describe como el Señor de los Aranceles”. Se enorgullece. Esas son malas noticias para el partido. Malas noticias para el mercado libre”, sentenció.
En ese sentido, la Cámara de Comercio está empezando a tomar distancia del Partido Republicano tras décadas de lealtad. La Cámara, que invirtió cerca de 29 millones de dólares para ayudar mayormente a republicanos en las elecciones generales del 2016, anunció hace poco que prestará más atención a los legisladores demócratas y dejó abierta la posibilidad de apoyar candidatos de ese partido en los comicios del 2020.
Pocos esperan que la Cámara de Comercio u organizaciones empresariales como la red Koch se vuelquen totalmente hacia los demócratas, pero el solo hecho de que retire su apoyo a candidatos republicanos vulnerables podría tener un enorme impacto en los comicios del año que viene.
El frenesí de Trump con los aranceles va en contra de la predicción republicana de décadas, siempre a favor del libre comercio. Y deja descolocado a los empresarios de ese país.
Los aranceles sobre las importaciones los pagan los importadores estadounidenses, que traspasan esos costos al consumidor. Y pueden generar medidas represalia sobre las exportaciones de Estados Unidos. Todo esto puede a su vez paralizar el comercio ante la incertidumbre en torno a dónde buscar suministros y dónde instalar fábricas.
En el tema de los aranceles podría estar el debacle de una posible reelección del mandatario estadounidense.