WASHINGTON.- Varios estados norteamericanos están contemplando la posibilidad de cobrar impuestos a las bebidas gaseosas, pero están teniendo dificultades debido a la presión política que ejerce el sector.
A nivel municipal este tipo de impuestos se han aprobado en tiempos pasados, pero el activismo político de las grandes empresas productoras ha bloqueado los intentos de tomar medidas similares a nivel estatal.
“El cabildeo de esa industria va a ser bastante feroz y no sé si las legislaturas podrán soportarlo”, declaró el gobernador de Connectituct, el demócrata Ned Lamont, quien ha propuesto un impuesto de 1,5 centavos por onza a las bebidas azucaradas en su presupuesto.
Connectituct es uno de los estados donde está en puja un acalorado debate sobre los impuestos que según activistas sirven para reducir la ingesta de calorías que lleva a problemas médicos como la obesidad y la diabetes. Los opositores denuncian que los impuestos perjudican a los comercios, a los supermercados y a los productores de las bebidas, y aumentan el costo de vida para el consumidor común.
La idea de aplicar impuestos a las bebidas gaseosas azucaradas cobró impulso este año en estados como Nueva York, Massachusetts, Rhode Island, Vermont y California, pero el último estado que llegó a imponer tal medida fue Arkansas, en 1992. Hay tres estados que desde hace décadas imponen estos gravámenes a estas bebidas: Virginia, Tennessee y Virginia Occidental y hay otros que cobran el impuesto sólo a algunas gaseosas.
Los ingresos recibidos por este impuesto son usados para distintos fines, como la construcción de una escuela de medicina en Virginia Occidental o la creación de programas de recolección de basura y reciclaje en Tennessee y Virginia. Los ingresos que Connectituct recibirá por la medida, de ser aprobada, iría a la cuenta de gastos de la gobernación.
La semana pasada, la Academia de Pediatría y la Asociación Cardiológica de Estados Unidos exhortaron a iniciar una campaña educativa y a imponer nuevos impuestos a las bebidas con azúcar a finde de reducir la obesidad y la diabetes entre la población infantil.