EUROPA.- Marsella, la segunda ciudad más poblada de Francia, cerró sus establecimientos gastronómicos este miércoles, mientras Europa superaba los cinco millones de casos de coronavirus y comienza a ajustar las restricciones para intetar frenar el virus.
Casi 32 millones de personas se infectaron y más de 971.000 murieron en todo el mundo desde que apareció el virus en la ciudad china de Wuhan el pasado diciembre
Tras reabrir su economía devastada por los cierres y el confinamiento en la primavera boreal, Europa enfrenta un resurgimiento de la enfermedad, lo que obligó a las autoridades a endurecer las restricciones.
Más de la mitad de las infecciones de Europa se reportaron en Rusia, seguida de España, Francia y Reino Unido. Los 380.000 contagios notificados en la última semana representan el número más alto en la región desde el inicio de la pandemia.
En Francia, dos de las zonas más golpeadas por el rebrote del virus fueron declaradas en “alerta máxima”: Marsella, una ciudad portuaria mediterránea, y la isla de Guadalupe, en el Caribe.
Este nivel de alerta, que precede al estado de urgencia sanitaria, obliga a cerrar todos los bares y restaurantes, una medida que temía un sector que se tambalea.
Por otra parte, once grandes ciudades francesas, incluyendo la capital, París, Lyon y Niza, fueron declaradas “zona de alerta reforzada”, lo cual supone limitaciones para reuniones públicas de más de 10 personas y horarios de cierre más tempranos para los bares.