QUITO.- El ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, en prisión desde hace algo más de un año por un caso con la trama de corrupción de la firma brasileña Odebrecht, confirmó el lunes que ha entrado en una huelga de hambre para rechazar su traslado de prisión y dijo temer por su vida.
Glas, en una carta publicada en redes sociales, insistió en que es “un preso político” y que el Gobierno del presidente Lenín Moreno, del cual fue su vicepresidente el año pasado, ha ordenado su traslado de una cárcel de Quito a una de máxima seguridad en la ciudad andina de Latacunga.
Ante esta decisión, el expresidente y binomio de Glas, Rafael Correa, envió un mensaje a través de Twitter. “El cinismo de esta gente ya no tiene límites. ¡Jorge, resiste! Un abrazo solidario a su madre, esposa e hijos. ¡Cuánta canallada! Todos sabemos que esto es una “retaliación”. Al puro estilo de las peores dictaduras, en un país que sin siquiera Corte Constitucional”, aseveró Correa.
Glas fue ministro y vicepresidente durante la administración del exgobernante Rafael Correa (2007- 2017) y se presentó para repetir en 2017 en fórmula electoral con el actual mandatario Lenín Moreno, del cual se distanció, apenas asumió el mando.
“Me declaro en huelga de hambre indefinida, hasta que vengan a ver lo que pasa en Ecuador”, agregó el exvicepresidente que insistió en que se detenga “la carnicería política”.
Para Glas, el mundo “no puede ser indolente a la persecución política contra todo líder progresista en Latinoamérica. Ya basta, lo hago por mí y mis compañeros”, señaló al insistir en su carta que es “un grito al mundo”, porque es una persona con familia y contra el que, según remarcó, se han violado todos sus derechos humanos.