WASHINGTON.- Ante la incertidumbre de dónde tocará tierra el huracán Dorian durante el finde de semana, muchos residentes en Florida con impotencia mientras se preparan para la llegada de una tormenta que, según el presidente Donald Trump, podría “ser un monstruo” absoluto.
“Todo indica que que va a golpear fuerte y que va a ser muy grande”, dijo Trump en un vídeo publicado en Twitter el jueves por la noche, en el que comparó a Dorian con el huracán Andrew que arrasó el sur de Florida en 1992.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 29, 2019
El Centro Nacional de Huracanes norteamericano adelantó que se espera que la tormenta, actualmente de categoría 2, se fortalezca y se convierta en una de categoría 4 potencialmente catastrófica con vientos de 210 kilómetros por hora y golpee Estados Unidos el lunes.
“Si llega a tierra como un huracán de categoría 3 o 4, es un gran problema”, dijo el investigador de huracanes de la Universidad de Miami, Biran McNoldy. Mucha gente se verá afectada. Muchas reclamaciones de seguros”.
El presidente Donald Trump canceló su viaje del fin de semana a Polonia y declaró que Florida “va estar totalmente lista”.
Como la ruta de la tormenta no está totalmente clara, no se programaron evacuaciones masivas.
A lo largo de la coste este de Florida, los gobiernos locales comenzaron a distribuir sacos de arena, los residentes se están abasteciendo de comida, madera y otros recursos de emergencia en supermercados y ferreterías. Los conductores rellenaron depósitos de gasolina de sus vehículos.
En Cabo Cañaveral se informó este viernes escasez de combustible.