Frenazo del PBI chino refuerza medidas de estímulo

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PEKÍN.— La economía china registró en el tercer trimestre su crecimiento más lento desde principios de 2023. A pesar de que los datos de consumo y producción industrial superaron las expectativas el mes pasado, el colapso del sector inmobiliario sigue siendo uno de los mayores desafíos para Pekín en su intento de reactivar el crecimiento. 

Desde finales de septiembre, las autoridades han intensificado las medidas de estímulo, pero los mercados aún esperan más claridad sobre la magnitud del paquete y un plan más concreto para garantizar una recuperación económica sólida a largo plazo. Según los datos oficiales, la economía creció un 4,6% entre julio y septiembre, superando ligeramente la previsión del 4,5% en una encuesta de Reuters, pero por debajo del 4,7% registrado en el segundo trimestre. 

Bruce Pang, economista jefe de JLL, comentó que los datos del tercer trimestre de 2024 no fueron una sorpresa y que se alinearon con las expectativas del mercado, dadas la débil demanda interna, un mercado inmobiliario sin señales de recuperación y una ralentización del crecimiento de las exportaciones.

Pang agregó que el paquete de estímulo anunciado a finales de septiembre necesitará tiempo y paciencia para impulsar el crecimiento en los próximos trimestres. En una conferencia de prensa tras la publicación de los datos, funcionarios chinos expresaron confianza en que la economía alcanzará el objetivo anual de crecimiento, que se sitúa en torno al 5%, gracias a las nuevas políticas de apoyo y a otro recorte en los requisitos de reserva para los bancos. 

Sheng Laiyun, subdirector de la Oficina de Estadísticas de China, mencionó que se espera que la economía continúe la tendencia de estabilización y recuperación en el cuarto trimestre, tal como se observó en septiembre. Aunque los datos de producción industrial y ventas minoristas de septiembre superaron las expectativas, el sector inmobiliario sigue mostrando una notable debilidad, lo que ha generado más solicitudes de apoyo por parte de los mercados. 

Shane Oliver, economista jefe de AMP, comentó que estas cifras no parecen reflejar aún los efectos de las medidas de estímulo anunciadas en septiembre y señaló que, aunque China sigue creciendo, lo hace a un ritmo moderado en comparación con su historial de crecimiento.

Una encuesta de Reuters prevé que la economía china crecerá un 4,8% en 2024, por debajo del objetivo de Pekín, y que podría desacelerarse aún más hasta un 4,5% en 2025.

Persisten los problemas en el sector inmobiliario

La economía creció un 0,9% trimestralmente en el tercer trimestre, frente al 0,7% del segundo trimestre, pero por debajo de la previsión del 1,0%. Con el 70% de la riqueza de los hogares chinos invertida en el sector inmobiliario, que en su apogeo representó una cuarta parte de la economía, los consumidores han optado por aumentar sus ahorros, lo que ha impactado negativamente en el consumo.

Esta tendencia ha afectado a empresas como el fabricante de gafas EssilorLuxottica, que no alcanzó sus expectativas de ingresos debido a la débil demanda en China. Además, los intentos de reactivar el mercado inmobiliario no han dado los resultados esperados, y un informe del viernes mostró que los precios de las viviendas nuevas en China cayeron a su ritmo más rápido desde mayo de 2015.

La producción de acero bruto, crucial para la construcción, también disminuyó por cuarto mes consecutivo en septiembre. Las exportaciones, uno de los sectores más esperanzadores de la economía china, también mostraron señales de desaceleración con un menor crecimiento en septiembre.

Tras la publicación de estos datos, los mercados mostraron volatilidad, aunque los inversores impulsaron el índice CSI300 y el índice compuesto de Shanghái tras el anuncio de más apoyo del banco central al mercado de renta variable.