BOGOTÁ.— El gobierno colombiano comenzó a inundar el mercado spot con divisas extranjeras al monetizar parte de una operación inédita de manejo de deuda, brindando apoyo al peso en medio de crecientes preocupaciones fiscales.
El sector público vendió alrededor de USD 1.700 millones en las tres ruedas previas a hoy, según estimaciones de Banco de Bogotá y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, mientras la administración de Gustavo Petro monetiza parte de una operación de total return swap por USD 9.300 millones con un grupo de bancos internacionales. El acuerdo, primero en su tipo para un gobierno colombiano, forma parte de una estrategia más amplia del director de Crédito Público, Javier Cuéllar, para reducir la carga de deuda.
“Efectivamente, el gobierno está en proceso de monetizar la deuda como parte de su estrategia”, dijo Cuéllar en respuesta a un pedido de comentarios. “Los detalles sobre el monto y otras características de la transacción se mantienen confidenciales por ahora”.
El gobierno aún tendría alrededor de USD 2.000 millones más para vender en el mercado spot, según Gilberto Hernández-Gómez, estratega de BBVA en Nueva York.
El peso colombiano ha avanzado un 3% en el último mes —el mayor desempeño entre las monedas emergentes seguidas por Bloomberg— después de que un grupo de bancos anunciara la recompra de bonos internacionales del país, lo que marcó el primer paso en la operación de total return swap.
Esta semana, el peso ha oscilado entre ganancias y pérdidas: alcanzó máximos de 15 meses el lunes, pero retrocedió el miércoles junto con otras monedas latinoamericanas, presionado por un dólar más fuerte.
“Lo que probablemente habría sido un factor positivo para el COP se ha visto compensado por flujos oportunistas de corporativos locales y capitales especulativos del exterior, lo que explica el reciente bajo rendimiento y un comportamiento de ‘comprar con el rumor, vender con la noticia’ en el USDCOP”, señaló Hernández-Gómez.
Sin embargo, las ventas del gobierno ayudarán a mantener la fortaleza del peso en el corto plazo, antes de un probable aumento de la volatilidad de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, según Camilo Pérez, economista jefe de Banco de Bogotá.
La tendencia actual fue suficiente para que BTG Pactual revisara su estimación del tipo de cambio de fin de año a 3.950 pesos por dólar desde 4.050 pesos.
La previsión de un peso más fuerte se debe al “cambio en la trayectoria de tasas de la Fed, la resiliencia de la inflación en Colombia y el efecto de las monetizaciones del gobierno”, explicó José Prieto Jaramillo, director de negocios de BTG Pactual en Bogotá.