BOGOTÁ.— La Defensoría del Pueblo denunció este miércoles que en el año pasado hubo 352 muertes en el departamento de Arauca, la mayoría de ellos relacionados con la violencia desatada por los grupos ilegales, especialmente los enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«A las cifras de homicidios se suman 81 casos de secuestros y desapariciones, que podrían ser más por la falta de denuncia de la población», desglosó la Defensoría en un comunicado. El organismo aseguró que -de los 352 homicidios ocurridos en 2022- Saravena fue donde más muertes violentas se registraron con 119 homicidios; seguido de Tame, con 82; Arauquita, con 51; Arauca, con 48; Fortul, con 46; Puerto Rondón, con cinco, y Cravo Norte, con uno.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, hizo un llamado al ELN y a las disidencias de las Farc para que le pongan fin a las confrontaciones en el departamento de Arauca, donde el año pasado se registró una situación crítica con 352 homicidios.
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— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) January 11, 2023
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, hizo un llamado a los grupos armados ilegales a respetar a la población civil y las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Camargo agregó que «tristemente en Puerto Rondón se reporta el hallazgo de varios cadáveres de hombres que habrían muerto en combates, lo cual aumenta la incertidumbre de la población y ha generado el confinamiento de las familias que habitan las veredas El Paisaje, Normandía y Lejanías, y no se descarta la ocurrencia de desplazamientos forzados».
El funcionario le recordó a las autoridades la importancia de acoger las recomendaciones emitidas a través de la Alerta Temprana para Puerto Rondón y Cravo Norte por el riesgo que enfrenta la población ante las acciones del ELN y las disidencias de las FARC, que buscan «controlar la zona territorio para garantizar corredores de movilidad para sus integrantes y para sus actividades ilícitas, entre ellas narcotráfico y contrabando».
El Frente de Guerra Oriental, uno de los más poderosos del ELN, libra una guerra por el control territorial en Arauca, su principal bastión, con el Frente 10 de las disidencias de las FARC, grupo que no se acogió al acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con el Gobierno.
En vísperas de la pasada Navidad, el ELN -que está en diálogos de paz con el Gobierno colombiano- declaró un cese el fuego unilateral durante la temporada de fiestas de fin de año, que terminó el 2 de enero, pero aclaró que esa tregua era solo con «las Fuerzas Militares y de Policía del Estado», lo que excluyó a otros grupos armados ilegales con los que está enfrentado, como las disidencias de las FARC.