MOSCÚ.—Un reporte difundido por la empresa de ciberseguridad SentinelLabs reveló que hackers supuestamente relacionados con Corea del Norte lograron infiltrarse en los sistemas informáticos de una entidad rusa especializada en diseño de misiles hipersónicos y tecnología satelital.
El informe, dado a conocer el lunes, detalla que los ciberdelincuentes accedieron en varias ocasiones durante el año anterior a la infraestructura de NPO Mashinostroyeniya, basada en Rusia.
De acuerdo con la investigación realizada por la firma estadounidense de análisis de riesgos cibernéticos, los ataques informáticos impactaron aspectos cruciales, incluyendo «infraestructura interna sensible de telecomunicaciones». Se reportó que se vieron afectados un servidor de correo electrónico y una «puerta trasera» del sistema Windows.
Las huellas digitales de los ataques conducen a Lazarus y ScarCruft, dos grupos de hackers supuestamente vinculados a Corea del Norte. Aunque podrían haber actuado de manera independiente, su objetivo común parecía ser la extracción de datos sensibles de Rusia.
Las operaciones, ejecutadas entre finales de 2021 y mayo de 2022, podrían estar relacionadas con una «misión de espionaje estratégico«, apuntada a respaldar el programa de misiles norcoreano, señala el informe.
La entidad atacada, establecida en 1944, ha desempeñado un papel significativo en el desarrollo de misiles hipersónicos rusos, tecnologías de proyectiles balísticos avanzados y sistemas satelitales. Estos campos de especialización podrían ser de gran interés para Corea del Norte en su esfuerzo de modernización de sus sistemas de armamento.
SentinelLabs subraya que los ciberataques «pueden ser atribuidos con un alto grado de confianza a actores hostiles asociados de forma independiente» con Corea del Norte.
El informe enfatiza que las crecientes amenazas cibernéticas originadas en dicho país requieren una supervisión global exhaustiva.
La revelación sobre el ciberataque surge poco después de que, a finales del mes anterior, Corea del Norte extendiera una invitación a una delegación rusa liderada por el ministro de Defensa, Serguei Shoigú. El motivo de la invitación fue conmemorar los 70 años del fin de la Guerra de Corea (1950-1953).
Durante su visita a Pyongyang, Shoigú sostuvo conversaciones con el líder norcoreano Kim Jong-un, centradas en la colaboración en campos como la seguridad, en medio de las acusaciones occidentales que insinúan que el régimen cerrado ha suministrado en secreto y de manera ilícita armamento a Moscú durante la invasión de Ucrania.