NUEVA YORK.- Ocho ciudadanos libaneses, todos musulmanes chiítas, fueron acusados de «terrorismo» en Emiratos Árabes Unidos (EAU) y se les negó representación legal en un juicio «manchado por violaciones», informó Human Rights Watch.
Si bien los cargos no se han hecho públicos, las familias de los ocho hombres declararon que fueron acusados de «terrorismo», según HRW, con sede en Nueva York. Los medios de comunicación de Emiratos Árabes Unidos, por su parte, informaron que están vinculados al grupo chií libanés Hezbolá.
Aunque Hezbolá, respaldado por Irán, ocupa tres puestos en el gabinete y tiene 13 escaños en el parlamento libanés, está en la lista negra como una organización «terrorista» de Emiratos Árabes Unidos, así como de Estados Unidos, Londres y otras naciones.
Miembros de las familias dijeron a HRW que los acusados habían estado recluidos en régimen de aislamiento por períodos prolongados y se les negó la representación legal y las visitas de sus familiares. «Una y otra vez, Emiratos Árabes Unidos ha utilizado el espectro del terrorismo para justificar su total falta de respeto por el estado de derecho», declaró Sarah Leah Whitson, directora de HRW en Medio Oriente.
«Al no respetar los derechos de los acusados a un juicio justo, las autoridades emiratíes están indicando que ya han decidido el resultado», agregó la funcionaria del grupo de derechos denunciante.
Todos los hombres sometidos a juicio han vivido y trabajado en Emiratos Árabes Unidos durante más de 15 años, siete de ellos para Emirates Airlines, informó HRW. Los ocho habían sido detenidos entre diciembre de 2017 y febrero del año pasado y fueron retenidos durante un año antes de que el juicio comenzara el 13 de febrero, según comunicó el grupo activista.
«Las autoridades de Emiratos Árabes Unidos revelan en su tratamiento de estos hombres lo poco dispuestos que están a reformar su injusto aparato de seguridad estatal«, expresó Whitson. «Estos hombres merecen, al menos, ser tratados humanamente y recibir un juicio justo».
Los familiares le dijeron a HRW que ninguno de los hombres tenía afiliaciones políticas conocidas y que sus confesiones se hicieron bajo coacción. También sostuvieron que, si bien han pedido a las autoridades libanesas que intervengan, ningún representante consular ha visitado a los detenidos ni asistido a ninguna de las audiencias. La próxima está programada para el 27 de marzo.