SÍDNEY.- Autoridades australianas declararon estado de emergencia en varias zonas del este del país por los gigantescos incendios forestales activos desde la semana pasada y que este martes llegaron a la periferia de Sídney.
El fuego ha cobrado la vida de al menos tres personas y unas cien han resultado heridas, entre ellas 20 bomberos. El fuego ha calcinado unos 200 edificaciones. El servicio Rural de Bomberos indico que permanecen activos 85 focos, más de la mitad fuera de control y al menos 14 de ellos en nivel de emergencia.
Los efectivos de bomberos enfrentan un difícil reto para hacer frente a las llamabas debido a las condiciones del clima que dificultan el control de las llamas, principalmente por los fuertes vientos que avivan las llamas.
“El comportamiento de las llamas en el frente de los incendios forestales está siendo fortalecido por los vientos cálidos y secos”, apuntó el comisionado del Servicio Rural de Bomberos, Shane Fitzsimmons, al alertar que las peores condiciones se esperan para esta tarde-noche.
En El Barrio de South Turrmurra a 14 kilómetros al norte de Sídney, la principal urbe del país, se han declarado dos focos, mientras que otras partes de la ciudad permanecen bajo alerta a raíz de la proximidad de algunos incendios forestales.
Cientos de miles de ciudadanos han tenido que abandonar sus hogares en respuesta a la recomendación de las autoridades de dejar sus casas por el peligro que representa la cercanía de las llamas. Más de 600 colegios permanecen con sus puertas cerradas.
Los incendios forestales han calcinado en Australia desde principios de 2019 más de 9.000 kilómetros cuadrados, un área similar a la superficie de Puerto Rico.
Los incendios en ese país han aumentado con intensidad y los expertos vinculan esta virulencia a los efectos del cambio climático.