NUEVA DELHI.- Esta semana, las autoridades indias enviaron aviones no tripulados y tractores para rastrear langostas migratorias y rociarlas con insecticidas, en una de las peores plagas de langostas vistas en ese país en casi 30 años.
Con cerca de 50.000 hectáreas de tierras de cultivo arrasadas por la plaga, India enfrente su peor escasez desde 1993.
“De ocho a 10 enjambres, cha uno de los cuales mide alrededor de un kilómetro cuadrado, están activos en partes de ajustan y Madhya Pradesh”, al norte de India, dijo K.L. Gurjar, subdirector de la Organización de Advertencia de Langostas de la India.
El pasado martes, un gran enjambre se abatió en los barrios residenciales de Jaipur, la capital de Rajastán, obligando a los habitantes a hacer ruido con cacerolas para impedir que los insectos se acerquen a los árboles y a las viviendas.
Estos grillos peregrinos destruyen cada año cultivos en Rajastán, cerca de la frontera con Paquistán, pero es poco habitual que lleguen al interior del Estado.
Originaria de África orienta, esta invasión se ha visto favorecida por las inusuales lluvias caídas en el periodo de marzo a mayo.
De acuerdo con las estimaciones de la organización mencionada, un enjambre de 40 millones de langostas puede comer tanta comida como 35.000 seres humanos.
Una crisis agraria y la consecuente inflación en los precios de alimentos dificultarán severamente la respuesta de India a la pandemia de COVID-19. Miles de trabajadores migrantes han muerto de hambre después de que Nueva Delhi impuso un bloqueo repentino nacional para contener la propagación del virus.