KABUL.- Un cese al fuego de tres días entre el gobierno afgano y los talibanes comenzó este viernes, una situación inusual que muchos esperan que pueda allanar el camino hacia el diálogo de paz entre ambos bandos.
La tregua, que debe durar tres días por la celebración de la fiesta del Eid al Adha, es la tercer en casi 19 años de conflicto armado.
“Es una oportunidad para la paz y nadie debería arruinarla”, aseguró a la AFP Zamerai Sediqqi, un docente de 26 años. “Crecí con este conflicto, ya tenido bastante. Es el momento de una paz duradera”.
Ashraf Ghani, presidente afgano, junto a los talibanes dejaron entrever que las conversaciones de paz podrían empezar después de la celebración de la tradicional fiesta.
Las negociaciones debían haber comenzado el 10 de marzo, pero la fecha se superó sobre todo porque el intercambio de prisioneros no progresó, y los rebeldes exigen que ese proceso se complete antes de entablar algún diálogo.
La liberación, por parte de las autoridades de Kabul, de 5.000 insurgentes, y de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad por parte de los talibanes pronto tocará fin.
El jueves, los rebeldes anunciaron haber cumplido con su parte, con un total de 1.005 prisioneros liberados, mientras que Kabul ya puso en libertad a cerca de 4.400 rebeldes.
No obstante, el gobierno afgano advirtió que algunos de los prisioneros cuya liberación pedían los insurgentes son demasiado peligrosos como para qué queden en libertad.