GINEBRA.— La inversión extranjera directa (IED) cayó un 2% en 2023 por segundo año consecutivo bajo el triple efecto de la desaceleración económica y del aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas, indicó el jueves la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Esta pequeña caída de la IED, hasta alcanzar los 1.300 millones de dólares en todo el mundo, es del 10% si se excluyen algunas situaciones excepcionales en los países europeos, subraya el informe anual de la agencia de la ONU.
Aunque las perspectivas «siguen siendo difíciles en 2024«, el informe indica que «parece posible un crecimiento modesto para todo el año».
Por regiones, en América Latina y el Caribe la IED se mantuvo estable en 2023, con una pequeña disminución del 1%, hasta un total de 193.000 millones de dólares.
Las materias primas y los minerales esenciales para las tecnologías de energías limpias fueron el principal sector receptor de inversiones, con un 23% del valor de los proyectos de nueva creación en la región en los dos últimos años, indica el informe.
En general, los flujos de IED hacia los países en desarrollo disminuyeron un 7% hasta alcanzar los 867.000 millones de dólares el año pasado.
En Asia, los países en desarrollo registraron una disminución del 8%, una cifra que oculta un fuerte aumento (+44% en valor) en nuevos proyectos.
En África la IED cayó un 3%, hasta 53.000 millones de dólares, en particular por los casos de Egipto y Sudáfrica.
La UNCTAD señala que «el continente ha atraído una proporción cada vez mayor de megaproyectos globales completamente nuevos, seis de ellos valorados en más de 5.000 millones de dólares».