TEHERÁN.— Las autoridades iraníes han informado sobre la ejecución de un hombre, el mismo día de su sentencia, por cargos de espionaje para servicios de inteligencia extranjeros, incluyendo el Mossad israelí, en medio de una serie de sentencias a la horca y ejecuciones. No se ha proporcionado el nombre del ejecutado ni detalles sobre su detención o juicio.
La agencia de noticias Mizan, vinculada al Poder Judicial, reportó que «esta mañana se llevó a cabo la pena de muerte de una persona que fue juzgada y condenada por trabajar para servicios extranjeros, incluido el Mossad, en Sistán Baluchistán». La ejecución ocurrió tras un ataque rebelde en una estación policial que dejó once agentes muertos y varios heridos en Baluchistán.
Según la judicatura iraní, el ejecutado recopiló información para los servicios de inteligencia israelíes con el «objetivo de perturbar el orden público». Fue condenado en un Tribunal Revolucionario en Zahedan, la capital de la provincia de Sistán Baluchistán, en el sur del país, y ejecutado en la prisión de la misma ciudad.
A pesar de la apelación y la solicitud posterior de indulto presentada por el condenado, el Tribunal Supremo rechazó ambas solicitudes. La República Islámica de Irán e Israel mantienen una hostilidad profunda, compitiendo por la hegemonía regional y llevando a cabo una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
La semana pasada, comenzó un juicio contra Johan Floderus, un funcionario sueco de la Unión Europea acusado de espiar para el Mossad, un cargo que podría resultar en la pena de muerte. Irán ha sido el país líder en la aplicación de la pena de muerte, con un aumento sustancial de ejecuciones en 2022, con 576 casos frente a las 314 del año anterior, según informes de Amnistía Internacional.