BAGDAD.- El papa Francisco llegará a Iraq en un viaje inédito que tiene como objetivo tender puentes entre el catolicismo y el islam, en una nación donde la comunidad de cristianos católicos ha sido tradicionalmente castiga y perseguida.
Así, Francisco llegará este viernes a Iraq para una visita de tres días, y según expresó el Pontífice, el viaje se realiza “porque no se puede desilusionar” a este pueblo por segunda vez, después de que Juan Pablo II no se le permitiría viajar a ese convulsionado país de Oriente Medio.
“Este viernes viajaré a Iraq, para un peregrinaje de tres días. Desde hace tiempo deseo encontrar a este pueblo que ha sufrido tanto y esta Iglesia mártir y en la tierra de Abraham; con otros líderes religiosos daremos otro paso para la hermandad entre creyentes”, dijo Francisco tras la audiencia general celebrada en el palacio apostólico.
Ante un viaje que ha sido muy cuestionado por representar un riesgo por la pandemia, y por los últimos atentados y lanzamientos de misiles en Iraq, el papa aseveró: “Iraq no puede esperar. Esperaba a Juan Pablo II y se le prohibió ir. No se puede desilusionar a un pueblo por segunda vez”.
El Pontífice argentino, que visitara la capital Bagdad, Mosul, Erbil, Qaraqosh y Ur de los Caldeos, pidió oraciones para que el viaje “salga bien” y se “realice de la mejor manera”.
El primer ministro iraquí, Mustafá al Kazemi, afirmó que la visita “histórica del papa Francisco a Iraq pondrá al país en el “camino de la estabilidad” pese a los continuos ataques contra instalaciones civiles y militares”.
Asimismo, indicó que “reforzara el simbolismo internacional e ideológico de Iraa” ya que el papa tiene previsto reunirse el sábado con la máxima autoridad chií, el ayatolá Ali Al Sistani, en la ciudad sagrada de Nayaf.
Francisco busca llevar su cercanía a los cristianos, brutalmente perseguidos en ese país y sobre todo durante la invasión del grupo terrorista Estado Islámico en los últimos años.