FLORIDA.- Las intensas lluvias de Isaías llegaron antes del amanecer del domingo a la costa este de Florida, mientras las autoridades miraban con aprensión una tormenta que amenazaba los esfuerzos contra el COVID-19 en esa región.
Isaías se debilitó en la tarde del sábado y pasó de huracán a tormenta tropical, aunque se esperaba que aun así dejara aguaceros e inundaciones a su paso por Florida.
El huracán Isaías mantiene vientos sostenidos de 80 mph y continúa su rumbo hacia el noroeste, desde las #Bahamas. Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes, no se espera un embate directo en las costas del sur de #Florida. #HuracanIsaias pic.twitter.com/yhgZ9vwluz
— Esteban Cedeño (@EstebanReporta) August 1, 2020
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, en inglés) dijo que Isaías trae fuertes lluvias y vientos en ráfaga al noreste de las Bahamas y advirtió: “que no los engañe la degradación”.
Las autoridades de Florida cerraron playas, parques y centros de pruebas para el coronavirus y ataron señalamientos a palmeras a fin de evitar que los fuertes vientos los arrastren.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que el estado esperaba apagones e instó a la población a preparar comida, agua y medicamentos para siete días. Las autoridades trataban de preparar refugios en los que la gente pudiera refugiarse de la tormenta de ser necesario respetando el distanciamiento social para evitar la propagación del coronavirus.
En el condado de Palm Beach había unas 150 personas en refugios, indicó el portavoz de emergencias de esa zona. El condado emitió un aviso de evacuación voluntaria para residentes en remolques o casas prefabricadas, o aquellos que temieran que sus casas no pudieran soportar los fuertes vientos.
Isaías añade otra carga a las poblaciones ya golpeadas por otras tormentas y por la pandemia. El aviso de tormenta tropical se extendió hacia el norte a lo largo de la costa sureste de Estados Unidos hasta el río South Santee, en Carolina del Sur.
La vigilancia de tormenta tropical se extendió hacia el norte, hasta Surf City, Carolina del Norte, mientras que el aviso de tormenta tropical a lo largo de la costa de Florida fue discontinuado al sur de Hallandale Beach.