WASHINGTON.- Joe Biden, presidente de Estados Unidos, intensificó su campaña para convencer al Congreso de que levante el tope de endeudamiento federal.
El mandatario recibió este miércoles en la Casa Blanca a líderes empresariales y advirtió que sino se amplía la capacidad del gobierno para pedir préstamos podría desencadenarse una crisis financiera mundial.
Las acciones se producen en medio de indicios de que los demócratas podrían cambiar las reglas del llamado filibusterismo en el Senado para sortear a la oposición republicana.
El filibusterismo es una acción o táctica dilatoria para obstruir la aprobación de una ley.
Biden recibió a varios directos ejecutivos, entre ellos CEOS de bancos como City, JP Morgan Chase y Bank of America, para hacer énfasis en las consecuencias, graves, que desatarían si el gobierno se queda sin dinero para cubrir sus gastos.
Este martes, la Casa Blanca había advertido en un informe que de no ampliarse el límite de endeudamiento podría desencadenarse una crisis financiera global que Estados Unidos sería incapaz de manejar.
Según consigna el documento, la recesión que se desencadenaría sería peor que la crisis financiera de 2008 porque ocurriría cuando muchas naciones todavía están luchando con la pandemia del coronavirus.
El plazo del Congreso vence el próximo 18 de octubre, cuando el Departamento del Tesoro advirtió que se quedará sin fondos para manejar la carga de deuda de la nación que, es acumulada.
Por su parte, el Senado votará el próximo miércoles la aceptación de un proyecto de ley que suspenda el límite de endeudamiento, sin embargo, los republicanos intentarán bloquearlo nuevamente.
