BUENOS AIRES.- JP Morgan aseguró en un informe que el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “necesita ser recalibrado de manera urgente para ofrecer anclas estructurales que contenga las expectativas de inflación y eviten que la economía caiga en un escenario proto-hiperinflacionario”.
JP Morgan adelantó que la inflación en abril seguirá siendo elevada y estará por encima del 5%, a partir del impulso que viene marcando la suba de los alimentos. En tanto, para todo lo que resta del 2022, el banco proyecta una inflación de 6,7%, con una inercia exacerbada por el adelanto de los acuerdos salariales en algunos sectores; que impulsarán los costos salariales de las empresas.
Según JP Morgan, esa contracción se daría después de un primer trimestre positivo, en el que la economía local marcó una suba del 5% en la comparación interanual, de acuerdo a las estimaciones de la entidad financiera norteamericana.
Pero en abril y junio, JP Morgan espera una caída interna del 4,5% del PBI, según el reporte. El pronóstico de deterioro de la economía argentina, según el banco, se dará a partir de la inflación y las restricciones energéticas.
Según las proyecciones del banco de inversiones, la economía argentina se expandirá el 3% en 2022.
Asimismo, el informe remarca que “sin esfuerzo de consolidación fiscal decidido, la oferta adicional de pesos incluida en el programa del FMI desanclará aún más las expectativas de inflación”.
Son varios los factores que enumera el informe par explicar la fuerte caída de la economía durante este período. Por un lado, explica que los niveles de producción se verán afectados por el incremento en los precios de la energía y en particular por los del gas natural licuado (GNL), que Argentina deberá importar para garantizar el abastecimiento del sistema energético.
“Al mismo tiempo, la suba de la inflación reducirá los ingresos disponibles de las familias, incluso luego de las últimas medidas fiscales anunciadas por el Gobierno”, asegura el documento elaborado por el jefe para el Cono Sur del banco estadounidense, Diego Pereira.
Además, indica que, pese al alza de los precios internacionales de los commodities, los volúmenes cosechados del agro se verán afectados por la sequía que impactó en el verano argentino.
“Sin reformas estructurales, la economía tendrá problemas para sostener la recuperación, pero además para alcanzar el pico de actividad que tuvo en 2017”, sostiene el reporte de JP Morgan.
La proyección del 3% de crecimiento del PBI para el 2022, agrega el reporte, no se explica por un crecimiento real de la actividad, sino en una recuperación respecto al año pasado que dejó “un arrastre estadístico” de un 4%.