FINANZAS.— La capitalización total del mercado de criptoactivos superó por primera vez los 4 billones de dólares, impulsada por un fuerte repunte en altcoins y por el impulso generado por un avance legislativo histórico en Estados Unidos para regular el sector.
El hito se produjo luego de la aprobación de la primera legislación federal sobre stablecoins, considerada un logro clave durante lo que los legisladores han denominado la “Semana Cripto”.
La ley, respaldada por el Partido Republicano y promovida por el presidente Donald Trump, establece un marco de supervisión federal o estatal para las stablecoins vinculadas al dólar, con el objetivo de legitimar un mercado que actualmente asciende a 265.000 millones de dólares y que, según analistas de Citigroup Inc., podría crecer hasta los 3,7 billones hacia 2030.
Las altcoins —el término que engloba a todos los tokens distintos de Bitcoin— lideraron esta última etapa del rally, con un salto del 22% en el precio de Ether en los últimos cinco días. Bitcoin, el activo de referencia de la industria, alcanzó un récord de 123.205 dólares a comienzos de la semana. Uniswap subió un 20% el viernes, mientras que Solana avanzó un 5,6%.
Además, el jueves la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley más amplio sobre la estructura del mercado cripto, que ahora espera su tratamiento en el Senado.
Los inversores siguen canalizando fondos hacia los ETF cripto que cotizan en EE.UU. Los fondos de Bitcoin atrajeron entradas por 5.500 millones de dólares solo en lo que va de julio, mientras que los ETF de Ether captaron 2.900 millones.
El Congreso dio el jueves una victoria histórica a la industria cripto al aprobar la primera legislación federal que regula las stablecoins, allanando el camino para un uso más amplio de esta tecnología en las finanzas cotidianas.
Impulsada por los republicanos y defendida personalmente por Trump, la ley impone supervisión estatal o federal sobre los tokens vinculados al dólar, los cuales pueden operar las 24 horas del día y entre distintas plataformas. Sus defensores sostienen que esto podría habilitar formas de pago más rápidas y baratas, y dar legitimidad a un mercado emergente con potencial de expansión exponencial.
La normativa, que fue aprobada en la Cámara con una mayoría bipartidista de 308 votos a favor y 122 en contra —tras haber pasado previamente por el Senado— está encaminada a convertirse en ley. Trump presionó directamente a legisladores republicanos para que dieran su apoyo.
Esta legislación representa un punto de inflexión político para el sector de los activos digitales, que logró recuperarse del colapso de la plataforma FTX de Sam Bankman-Fried hace menos de tres años y desde entonces ha invertido cientos de millones de dólares en apoyar a legisladores afines durante el último ciclo electoral.
El proyecto de stablecoins es el eje central de la ofensiva legislativa que Trump denominó “Crypto Week”. Ese mismo jueves, la Cámara también aprobó un proyecto de ley integral sobre la estructura del mercado cripto, que aún debe ser evaluado por el Senado.
Algunos críticos demócratas, como la senadora Elizabeth Warren y la representante Maxine Waters, advirtieron que el nuevo régimen regulatorio para stablecoins no brinda suficientes protecciones para los consumidores y podría generar presión para rescates estatales si los emisores de estos tokens digitales fracasan.
Sin embargo, los principales banqueros del país ya están evaluando el desafío que esta legislación podría acelerar. En conferencias con inversores esta semana, Jamie Dimon (JPMorgan), Brian Moynihan (Bank of America) y Jane Fraser (Citigroup) describieron al naciente “dólar digital” como una potencial amenaza al dominio del sistema bancario tradicional sobre los pagos, y anticiparon que ya están preparando una respuesta.

