SEÚL.— La Corte Suprema de Corea del Sur absolvió este jueves al presidente de Samsung Electronics, Jay Y. Lee, de los cargos por fraude contable y manipulación de acciones, eliminando así de forma definitiva un prolongado riesgo legal para el líder de la mayor empresa del país.
El máximo tribunal confirmó el fallo de una corte de apelaciones que desestimó todos los cargos relacionados con una fusión de 8.000 millones de dólares en 2015, lo que libera a Lee para enfocarse en el objetivo de Samsung de ponerse al día en la carrera global por el desarrollo de chips de inteligencia artificial de última generación.
Un tribunal de menor instancia ya había absuelto a Lee de los cargos vinculados al acuerdo entre dos filiales de Samsung —Samsung C&T y Cheil Industries—, que, según los fiscales, había sido diseñado para consolidar el control de Lee sobre el conglomerado tecnológico.
“El fallo de la Corte Suprema elimina una capa de incertidumbre legal, lo que podría ser un factor positivo a largo plazo para Samsung”, señaló Ryu Young-ho, analista senior de NH Investment & Securities.
“Resta ver cuán directa y proactivamente se involucrará Lee de ahora en adelante, pero si adopta un rol más activo, podría permitir al management enfocarse en iniciativas de largo plazo en lugar de resultados de corto plazo”, añadió.
Las acciones de Samsung Electronics cerraron con un alza del 3,1%, superando el desempeño prácticamente plano del índice de referencia KOSPI.
Analistas atribuyeron la suba tanto a la eliminación del riesgo legal como a un cambio de flujo de inversores desde SK Hynix —rival local—, cuyas acciones cayeron hasta 9,5% tras una rebaja por parte de Goldman Sachs.
Aunque ampliamente anticipado, el fallo llega en un momento clave para Lee, quien ha enfrentado crecientes cuestionamientos sobre su capacidad para liderar Samsung Electronics, el principal fabricante mundial de chips de memoria y el segundo mayor de smartphones.
Los abogados de Samsung agradecieron “sinceramente” la decisión del tribunal y destacaron en un comunicado que la resolución confirma que la fusión fue legal.
Durante casi una década, Lee enfrentó procesos judiciales, incluidos los derivados de la fusión que facilitó su sucesión tras el infarto que sufrió su padre, Lee Kun-hee, en 2014, y que lo dejó en coma.
El multimillonario ya había sido indultado
Grupos empresariales celebraron la decisión de la corte, considerándola un factor de estabilidad para la economía surcoreana.
La Federación de Empresas de Corea afirmó que el fallo elimina una carga legal importante para Samsung, justo cuando se intensifica la competencia global en industrias de alta tecnología como la inteligencia artificial y los semiconductores, y se suman presiones por aranceles comerciales desde EE. UU.
“El rol de Samsung como empresa líder de Corea del Sur es más crucial que nunca”, expresó el organismo en un comunicado.
Además, expresó su esperanza de que bajo el liderazgo de Lee, Samsung aumente la inversión y la innovación, contribuyendo así a la creación de empleo y a la recuperación económica del país.
Lee, de 57 años, pasó 18 meses en prisión por soborno en un caso separado relacionado con la expresidenta Park Geun-hye, pero fue indultado por el entonces presidente Yoon Suk Yeol, quien justificó la decisión por la necesidad de que el empresario ayudara a superar una crisis económica nacional.
Los conglomerados familiares surcoreanos —o chaebols— han sido clave en la transformación del país en una potencia económica global, pero también han sido criticados por sus prácticas opacas y por dificultar la competencia de pequeñas empresas y startups.
A principios de este mes, Samsung proyectó una caída peor a la esperada del 56% en su beneficio operativo del segundo trimestre debido a débiles ventas de chips de IA, lo que intensificó la preocupación de los inversores por la capacidad de la empresa de recuperar su negocio de semiconductores.
Park Ju-gun, director de la firma de análisis Leaders Index, señaló que Lee ahora enfrenta un doble desafío: consolidar su control sobre el conglomerado y liderar la recuperación de Samsung en sectores clave.
“Debe defender los negocios principales de Samsung y, al mismo tiempo, encontrar nuevos motores de crecimiento, mientras fortalece su control”, afirmó.