VARSOVIA.- Según informó la agencia Bloomberg, la falta de mano de obra en Polonia se convirtió en un problema emergente. Si bien la tasa de desempleo disminuye mes a mes, la causa principal es que los polacos emigran a Europa Occidental en búsqueda de nuevas y mejores ofertas laborales.
Según el viceministro de Empleo, Stanislaw Szwed, los polacos no quieren ocupar cargos públicos ni tampoco hay manos suficientes para abastecer la demanda de trabajo en sectores como la construcción.
Para evitar que los ciudadanos sigan migrando a otros países, el gobierno aumentó el ingreso mensual salarial en 2017 a 4.500 zlotys y planea extender de dos meses a un año las licencias que permiten emplear a extranjeros.
Por otra parte, según la Encuesta de Fuerza de Trabajo de Eurostat, en 2017 Polonia fue el sexto país de la UE con una menor tasa de desempleo, pero la economía está estancada ya que hay poca competitividad en el mercado laboral y muchos inversores prefieren no apostar al país.
Según el director de AG Polonia, Piotr Kledzik, para Polonia es fundamental recibir a miles de trabajadores extranjeros, ya que, debido a la falta de mano de obra, es inviable finalizar los proyectos de inversión a largo plazo.