NUEVA YORK.— La Reserva Federal de EE.UU. mantuvo sin cambios su tasa de interés este miércoles y los funcionarios del organismo señalaron que es probable que los costos de endeudamiento bajen en 2025. Sin embargo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que no se debe dar demasiado peso a esa previsión y anticipó una inflación “significativa” debido a que los consumidores pagarán más por bienes ante los nuevos aranceles de importación planeados por la administración de Donald Trump.
“Nadie sostiene estas trayectorias de tasas con gran convicción, y todos coinciden en que serán dependientes de los datos”, dijo Powell en una conferencia de prensa tras concluir la reunión de dos días del banco central, en la que se revisó a la baja el panorama general de recortes de tasas debido a una perspectiva más compleja, marcada por crecimiento económico más débil, aumento del desempleo y una aceleración de los precios.
Powell afirmó que, de no ser por los aranceles, las condiciones recientes de inflación habrían justificado una baja en las tasas. Pero insistió en que se avecina un shock de costos, con productores, fabricantes y minoristas aún disputándose quién absorberá los gravámenes, mientras Trump contempla un nuevo paquete de tarifas agresivas que podría entrar en vigor a comienzos del próximo mes.
“Todo el mundo que conozco está proyectando un aumento significativo de la inflación debido a los aranceles, porque alguien tiene que pagar: el fabricante, el exportador, el importador, el minorista… Todos tratarán de no ser los que absorban el costo. Finalmente, una parte recaerá sobre el consumidor final”, afirmó Powell.
“Tomaremos mejores decisiones si esperamos unos meses —o el tiempo que sea necesario— para comprender realmente cuál será el traspaso de la inflación derivada de los impuestos a las importaciones”, agregó.
Proyecciones económicas: más inflación y menor crecimiento
En las nuevas proyecciones económicas publicadas junto al comunicado de la Fed, los funcionarios delinearon un escenario moderadamente estanflacionario para la economía: se espera que en 2025 el crecimiento caiga al 1,4%, el desempleo suba al 4,5% y la inflación termine el año en 3%, muy por encima del nivel actual.
Si bien los responsables de política monetaria mantienen la previsión de recortar medio punto porcentual en 2024, como lo anticiparon en marzo y diciembre, reducen levemente el ritmo a partir de ahí: solo prevén un recorte de un cuarto de punto porcentual en 2026 y otro en 2027, en una lucha prolongada para retornar la inflación al objetivo del 2%.
Sin embargo, hubo disenso entre los 19 miembros de la Fed: siete de ellos no prevén que sean necesarios recortes. Esta diversidad refleja la incertidumbre que persiste en torno a la política arancelaria de Trump. Aunque la volatilidad ha bajado desde su punto máximo en abril, sigue siendo “un momento muy nebuloso”, según Powell, quien reconoció que los funcionarios tienen evaluaciones divergentes sobre el riesgo de una inflación persistentemente alta o un debilitamiento del mercado laboral.
Bajo estas proyecciones, la inflación se mantendría en un elevado 2,4% hasta 2026, antes de caer al 2,1% en 2027, con un desempleo relativamente estable.
El crecimiento del PIB estimado para 2024 del 1,4% está por debajo del 1,7% proyectado en marzo, mientras que la tasa de desempleo esperada del 4,5% para fin de año sube frente al 4,4% anterior. En mayo, la tasa fue del 4,2%.
Pese a este panorama, la Fed indicó que “el desempleo sigue bajo y las condiciones del mercado laboral se mantienen sólidas”, en un comunicado que mantuvo la tasa de referencia en el rango de 4,25%-4,50%. La decisión fue unánime.
Trump presiona, la Fed resiste
“Todavía hay un sesgo hacia algún tipo de estancamiento: menor crecimiento con inflación persistente”, dijo Jack McIntyre, gestor de carteras de renta fija global en Brandywine Global. “Parece una Fed que aún actúa con paciencia, pero con tendencia a recortar las tasas en el corto plazo”.
El comunicado de la Fed no hizo referencia al estallido del conflicto entre Israel e Irán, ni al riesgo que esto representa para los mercados energéticos. Powell señaló que el organismo está siguiendo la situación “como todos los demás”, y aunque podrían subir los precios del crudo, indicó que estos picos suelen ser transitorios y no tienen efectos duraderos sobre la inflación.
“Por el momento, estamos bien posicionados para esperar y aprender más sobre el curso probable de la economía antes de considerar ajustes en nuestra postura de política”, dijo Powell. Añadió que la Fed está preparada para “reaccionar a la información entrante de forma oportuna”.
Los índices bursátiles estadounidenses cerraron prácticamente planos durante el día, mientras que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años no mostró grandes cambios. Los precios de los futuros de tasas de interés siguen indicando que la reunión del 16 y 17 de septiembre será el momento más probable para el próximo recorte, con otro posible hacia fines de 2025.
La postura de la Fed ignoró nuevamente los llamados de Trump a recortes inmediatos, algo que los funcionarios consideran contraproducente en su esfuerzo por devolver la inflación al 2%, al menos hasta que se conozcan los efectos reales de los cambios arancelarios.
Durante la reunión del miércoles, Trump arremetió contra Powell, a quien calificó de “estúpido” y pidió que la tasa de interés se reduzca a la mitad, una medida reservada normalmente para emergencias económicas graves. También sugirió que podría nombrarse a sí mismo como presidente de la Fed.
El banco central recortó las tasas tres veces el año pasado, la última en diciembre. Pero desde entonces, los funcionarios han sido reticentes a comprometer un calendario firme de nuevos recortes, debido a la volatilidad de la política comercial de EE.UU. y la dificultad de estimar cómo se distribuirá el costo de los aranceles entre consumidores, importadores y países productores.