LONDRES.— Revolut Ltd., el mayor banco digital de Europa, adquirirá el Banco Cetelem en Argentina, una pequeña entidad local propiedad de BNP Paribas, como parte de su estrategia de expansión en América Latina.
La compañía con sede en Londres confirmó su llegada a Argentina en un comunicado tras un reporte de Bloomberg publicado este jueves. Revolut ya había iniciado operaciones en México y Brasil.
Cetelem figura entre los dos bancos más pequeños del sistema financiero argentino —que cuenta con 73 entidades— según el ranking del Banco Central a marzo, con activos por unos 6,4 millones de dólares. La compra por parte de Revolut incluiría tanto la licencia bancaria como la transferencia de esos activos, según personas familiarizadas con el asunto, que solicitaron anonimato debido a que la operación aún está en curso. El valor de la transacción no fue revelado en el comunicado.
Revolut ya comenzó el proceso regulatorio ante el Banco Central, que debe aprobar toda adquisición de entidades bancarias. La fintech participó en un proceso competitivo junto a otros interesados, entre ellos el fondo Southern Cross Group, liderado por el empresario Norberto Morita, y la sociedad de bolsa Criteria, según una de las fuentes. Revolut también comenzó a conformar su equipo en el país, y designó como CEO local a Agustín Danza.
Este movimiento marca el desembarco de Revolut en la segunda mayor economía de Sudamérica, con el objetivo de obtener una licencia bancaria que le permita anclarse en el sistema financiero argentino. La profunda transformación económica impulsada por el presidente Javier Milei está empezando a reconfigurar el panorama bancario local y abre nuevas oportunidades para jugadores internacionales.
El gobierno libertario de Milei ha aplicado un fuerte ajuste fiscal, levantó controles de capital en ciertas operaciones y frenó la emisión monetaria, lo que llevó a una marcada desaceleración de la inflación. Al mismo tiempo, el aumento del salario real en algunos sectores ha impulsado la reactivación del crédito al consumo, mejorando la rentabilidad del sistema financiero. Ese cambio generó un fuerte repunte en la demanda de préstamos y un panorama más optimista para los bancos tras años de estancamiento por crisis sucesivas.
En los últimos meses, varios actores del mercado de capitales y del ecosistema fintech —como Allaria Asset Management LLC, Ualá, MercadoLibre Inc. y el exejecutivo de banca privada de Citigroup Eduardo Savastano— manifestaron interés en obtener licencias bancarias para adaptar sus modelos de negocio al nuevo escenario financiero del país.
Fundada en 2015 y recientemente valuada en unos 45.000 millones de dólares, Revolut es una de las fintech más grandes y de mayor crecimiento del mundo, con 60 millones de clientes a nivel global.
La empresa está buscando agresivamente nuevas licencias en distintos países, incluso mediante adquisiciones, con al menos 10 solicitudes en curso a nivel mundial. Ya cuenta con una licencia bancaria restringida en el Reino Unido, y además de su presencia en América Latina, opera en Australia, Japón e India, según el comunicado.
El CEO de Revolut, Nik Storonsky, ha señalado previamente que fue un error crecer sin licencias bancarias, y que una empresa más pequeña habría tenido más facilidad para obtenerlas que una del tamaño actual de Revolut.
La compañía aterriza en un momento de auge crediticio en Argentina tras las reformas de Milei, que incluyeron recortes de tasas de interés y permitieron a los bancos ofrecer créditos hipotecarios por primera vez en años. Según Adeba, la asociación que nuclea a los bancos privados del país, el crédito al sector privado creció en 2023 un 53% en términos reales, su mayor expansión en más de tres décadas.
Aun así, Revolut deberá enfrentar una fuerte competencia de jugadores locales consolidados como MercadoLibre y Ualá, además de otras fintechs ampliamente utilizadas por los consumidores para gastos cotidianos, pago de servicios o recarga de tarjetas de transporte.
