BRUSELAS.— La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, recortó este miércoles a 2,5% su proyección de inflación para este año en la eurozona, y mantuvo sin cambios su previsión del crecimiento del PIB en un contexto de «elevados riesgos geopolíticos«.
En sus proyecciones económicas primaverales, la Comisión recortó en dos décimas su proyección anterior de inflación, que presentó en febrero y apuntaba a un 2,7%.
Con relación al PIB, mantuvo su previsión de un modesto crecimiento de 0,8% este año en la eurozona, integrada por 20 países del bloque.
Esta retracción de la inflación «estaría impulsada principalmente por los bienes no energéticos y los alimentos», indicó la Comisión Europea en una nota.
Los peritos de la Comisión esperan que en el conjunto de la UE, conformada por 27 países, la inflación «siga una trayectoria similar, aunque se mantendrá ligeramente superior» a la de la eurozona.
«Nuestras previsiones siguen sujetas a una gran incertidumbre y -con dos guerras no lejos de casa- los riesgos a la baja han aumentado», apuntó el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, haciendo una valoración general.
El comentario es una referencia a la invasión rusa de Ucrania y la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
En su comunicado, la Comisión señaló que «las tensiones geopolíticas en sentido amplio siguen representando riesgos».
«En el frente interno, la caída de la inflación puede ser más lenta de lo previsto, lo que posiblemente lleve a (…) recortes [en tasas de interés] hasta que la inflación de servicios se estabilice».