ÁMSTERDAM.— El próximo gobierno de los Países Bajos probablemente excluirá a la ultraderecha y podría estar encabezado por un primer ministro abiertamente gay, tras unas elecciones en las que el Partido por la Libertad (PVV) del líder antiislam Geert Wilders perdió terreno y el apoyo se volcó hacia el centrista D66, liderado por Rob Jetten.
Con la mayoría de los votos escrutados tras las elecciones del miércoles, el D66 de Jetten y el PVV de Wilders se encontraban empatados este jueves, con 26 escaños cada uno en la Cámara Baja de 150 miembros.
Aunque la ultraderecha empató en el primer puesto, perdió más de una cuarta parte de sus bancas en solo dos años, mientras que el D66 triplicó su representación parlamentaria.
Los comicios neerlandeses fueron vistos como una prueba sobre si la ultraderecha podía seguir expandiéndose o si había alcanzado su techo en Europa. El resultado sugiere que su atractivo tiene límites, aunque también confirma que sigue siendo una fuerza estable en el panorama político europeo, en un momento en que varios partidos tradicionales endurecen sus posturas sobre inmigración.
Todos los principales partidos tradicionales han descartado gobernar con Wilders, luego de que él mismo provocara la caída de la última coalición que lideraba su partido.
Eso lo deja sin un camino viable hacia la mayoría, a diferencia del joven líder de D66.
“Hemos demostrado no solo a los Países Bajos, sino también al mundo, que es posible vencer a los movimientos populistas y de extrema derecha”,
dijo Jetten ante sus seguidores en la noche electoral.
Para Wilders, el resultado representa una fuerte caída respecto de los 37 escaños obtenidos por el PVV en las elecciones de 2023.
Sin embargo, es la primera vez que dos partidos empatan en el primer lugar, separados por menos de 3.000 votos, por lo que podrían pasar varios días antes de que se confirme un ganador.
Ese escenario podría retrasar y complicar las negociaciones para formar gobierno, un proceso que en los Países Bajos suele demorar meses.
Tradicionalmente, el partido con más votos es el primero en recibir el mandato parlamentario para intentar formar una coalición.
Los sondeos a boca de urna y los primeros resultados del miércoles apuntaban a una estrecha victoria de D66, con el PVV en segundo lugar, aunque el recuento posterior acortó la diferencia.
Con los partidos tradicionales rechazando una alianza con Wilders, Jetten aparece como el favorito para formar gobierno y convertirse en el primer ministro abiertamente homosexual y más joven del país.
“Estoy muy emocionada de que vayamos a tener al primer primer ministro homosexual de los Países Bajos, y además uno que está uniendo fuerzas positivas”,
dijo Lotte van Slooten, una votante de 25 años, durante el mitin de D66.
Wilders, sin embargo, aseguró que tomará la iniciativa para formar gobierno si el PVV termina superando a D66:
“Mientras no esté 100% claro, D66 no puede tomar la delantera. Haremos todo lo posible para impedirlo”, escribió en X.
Con el 98,8% de los votos contabilizados, no se espera que el empate se modifique, pero los ciudadanos deberán esperar bastante antes de tener un nuevo gobierno.
“Con este resultado es difícil formar una coalición, que necesitamos para gobernar el país con estabilidad”, dijo el auditor Herman van Meel, de 61 años, quien celebró que el partido de Wilders obtuvo menos votos que en 2023.
