WASHINGTON.- La presidenta de la cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo en una reunión con varios de sus colegas que quiere ver al presidente estadounidense, Donald Trump, en “prisión”, según publicó un medio local que cita fuentes cercanas a la líder demócrata.
Pelosi se habría expresado así durante un encuentro celebrado en la noche del martes, sin embargo la noticia trascendió hasta este jueves.
En esa reunión, donde se analizaron los próximos pasos hacia un hipotético “impeachment” contra Trump, la demócrata habría dicho “no quiero ver a Trump en el juicio, lo quiero ver en prisión” tras ser derrotado en las elecciones para la reelección. En dicho encuentro participó también el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler, además de otros miembros del Partido Demócrata que podrían ser favorables a formalizar las investigaciones contra Trump.
De acuerdo con la versión de las fuentes, Nadler abogó por abrir una investigación sobre los procedimientos de juicio político. El miércoles dijo en la cadena CNN que el informe sobre la trama rusa del fiscal especial Robert Mueller muestra una “gran cantidad de pruebas de delitos de obstrucción de la justicia y abuso de poder”. Según las fuentes, Nadler presionó el martes a Pelosi para que autorice a su comité el inicio de los procedimientos hacia un juicio político contra Trump.
Sin embargo, una serena Pelosi evitó tomar esa decisión, pues prefiere ver a Trump derrotado en las urnas para luego procesarlo por sus presuntos delitos. Para Pelosi, se deberían reunir una serie de condiciones para iniciar un juicio político, como un “amplio apoyo ciudadano” y “consenso bipartidista” que aún no se materializó. Esto, porque el procedimiento seguramente está condenado al fracaso, dado que en el Senado los republicanos ostentan la mayoría.
La Casa Blanca respondió al ser consultada sobre las palabras de Pelosi y su deseo de ver a Trump en la cárcel a través de la jefa de comunicaciones, quien aseguró en Fox News que la situación planteada “es chocante”. Los demócratas son “radicales” y están “desconectados” de las realidades cotidianas de los estadounidenses.