LONDRES.- Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, se vio sometido este miércoles a llamamientos para que se investigue la respuesta de su Gobierno a la crisis del coronavirus, tras no haber sido capaz de dar una explicación convincente sobre las cifras parciales proporcionadas sobre las muertes causadas por la enfermedad en el país, la escasez de test o la falta de material médico para los hospitales.
El brote de COVID-19 forzó a los Gobiernos de todo el mundo a lidiar con la preocupación de sus ciudadanos, con la economía de sus naciones estancada y unos servicios sanitarios sobrepasados.
Al principio del la pandemia, Johnson se abstuvo de imponer rigurosas medidas de control aprobadas por otros líderes europeos, pero posteriormente recalculó y puso al país bajo confinamiento cuando las proyecciones ya indicaban que un cuarto de millón de personas podrían morir en Reino Unido.
Sin embargo, desde que se impusieron las restricciones el Gobierno ha dado explicaciones contradictorias de por qué no se acogió a un programa de respiradores de la Unión Europea, habiendo admitido que ha habido problemas para proporcionar a los trabajadores sanitarios el adecuado equipo de protección.
Asimismo, la cifra de muertes por COVID-19 es mucho mayor de la informada, según datos estadísticos.
El número de muertos por coronavirus al 10 de abril fue un 40% mayor a la que entonces declaró el gobierno, según datos que ponen al país en la misma vía que Italia, España y uno de los con más fallecidos en Europa.
La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) dijo que registró 13.121 muertes antes del 10 de abril en Inglaterra y Gales, que representan la gran mayoría de la población de Gran Bretaña, en comparación con las 9.288 informadas por el gobierno de fallecidos en hospitales.
Las cifras de la ONS incluyen muertes en hogares de ancianos, que se han duplicado en menos de un mes, y en los centros médicos.
Alrededor del 84% de las muertes de COVID-19 han tenido lugar en hospitales, y el resto en residencias, residencias privadas y hospicios, aseguró la ONS.
Según científicos, Gran Bretaña se encuentra ahora en la cima del brote, reportando el quinto número de muertes nacionales más alto de mundo por el patógeno, la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus.
Los últimos datos de muertes hospitalarias muestran que 17.337 personas habían muerto después de dar positivo por coronavirus en todo el Reino Unido hasta este lunes.
Sobre esto, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, aseguró que el Gobierno fue lento en responder y que en algún momento el país tendrá que volver la vista atrás sobre la crisis.