LONDRES.— Los mercados británicos se recuperaron de una fuerte caída luego de que el primer ministro Keir Starmer buscara calmar las especulaciones sobre una posible salida de la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, al asegurar que permanecerá en el cargo durante muchos años.
El rendimiento de los bonos a 30 años cayó 12 puntos básicos hasta el 5,30%, tras haber subido 19 puntos básicos el miércoles, el mayor incremento desde abril. La libra esterlina se apreciaba ligeramente hasta 1,3656 dólares, tras haber caído un 0,8% el día anterior, mientras que el índice FTSE 250, compuesto por acciones centradas en el mercado local británico, subió un 0,5%.
“El mercado se ha sentido realmente tranquilizado por las palabras de Keir Starmer”, dijo Henry Allen, estratega macroeconómico de Deutsche Bank AG.
En una entrevista con la BBC el miércoles por la noche, Starmer expresó su respaldo total a Reeves, pocas horas después de haber evitado confirmar su permanencia cuando fue consultado en el Parlamento.
“Ella y yo trabajamos juntos, pensamos juntos”, declaró. “Estamos totalmente alineados”.
Starmer reiteró ese mensaje en declaraciones a una emisora de radio del Reino Unido este jueves. También tiene previsto hablar sobre el sistema de salud público (NHS) en un evento en Londres a las 10:30 a. m. (hora local).
El rendimiento de los bonos a 10 años del Reino Unido —los «gilts»—, que había subido 16 puntos básicos el miércoles, bajaba nueve puntos básicos este jueves hasta el 4,52%.
Los mercados británicos se vieron sacudidos el miércoles, con caídas simultáneas en bonos, acciones y divisas, ante el temor de los inversores a que un nuevo ministro de Finanzas pudiera aumentar el endeudamiento público y agravar las ya delicadas finanzas del país.
El movimiento en los «gilts» fue lo suficientemente brusco como para repercutir en los bonos del Tesoro de EE. UU., el mayor mercado de deuda del mundo, que también enfrenta preocupaciones fiscales mientras avanza en el Congreso el masivo paquete fiscal y de gasto impulsado por el presidente Donald Trump. Los bonos estadounidenses registraron ganancias moderadas el jueves, con una baja de dos puntos básicos en el rendimiento a 10 años, hasta el 4,26%.
El último episodio de volatilidad se produjo después de que parlamentarios del oficialista Partido Laborista obligaran a Starmer a eliminar recortes por £5.000 millones (US$6.800 millones) en gasto social el martes por la noche. Esto dificultará aún más la tarea de reducir el déficit presupuestario.
La venta masiva trajo ecos —aunque de menor escala— de la crisis del mercado británico en 2022, cuando la primera ministra Liz Truss fue obligada a renunciar tras su desastroso «mini-presupuesto», que sacudió la confianza de los inversores y disparó el costo de endeudamiento. No obstante, los operadores intentaron minimizar las comparaciones con aquel episodio.
“La incertidumbre política es alta, pero no catastrófica”, afirmó Laurence Mutkin, jefe de estrategia de tasas para EMEA en el Bank of Montreal, y agregó que el gasto adicional es relativamente bajo en términos absolutos. Mutkin dijo que “no se preocuparía por un mercado desordenado” a menos que el rendimiento del bono a 10 años se dispare hasta su máximo anual del 4,88%.
