CARACAS.— El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intervino este jueves los puertos con la promesa de emprender la «limpieza» de estas instalaciones estatales, en un país donde la corrupción es endémica.
«Voy a proceder a firmar el decreto mediante el cual creo una Junta interventora de los puertos de Venezuela para voltear como una media los procesos administrativos, para limpiar los puertos del país como nunca antes lo hemos hecho», dijo el mandatario en un encuentro con empresarios.
Maduro justificó su decisión en denuncias de los industriales que señalan demoras para concretar sus exportaciones. Pidió bajar el promedio de una exportación de 34 días, «que es una vulgaridad» a 10 días.
La junta de «reestructuración» quedó a cargo del contralmirante Germán Eduardo Gómez Larez, quien además fue designado como presidente de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), empresa estatal a cargo de administrarlos, con lo que se expande el poder de los militares en cargos claves.
«Es un espacio que amerita una gran renovación, una gran reformulación», dijo Maduro que urgió a Gómez Larez a que los puertos queden «limpios de corrupción».
El mandatario firmó además la creación de una agencia de promoción de exportaciones para «explorar el enorme potencial de Venezuela para colocar productos en los mercados internacionales», en la que puso al frente a Daniela Cabello, hija del poderoso dirigente parlamentario Diosdado Cabello.
Venezuela está entre los cuatro países más corruptos del mundo junto a Sudán del Sur, Siria y Somalia, según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional.