SÍDNEY- El buque “HMAS Choules” atracó en un muelle de la ciudad de Mallacoota, en el estado de Victoria, y las familias subieron a bordo con sus pertenencias. Algunos habitantes se habían refugiado en la placa desde Nochevieja para protegerse de las llamas.
“Se espera que 1.000 personas hayan sido evacuadas de la zona esta tarde”, declaró el primer ministro Scott Morrison.
Al menos 20 personas han muerto, decenas están desaparecidas y más de 1.300 casas han quedado calcinadas desde el comienzo de la temporada de incendios en septiembre. Ha ardido una superficie equivalente al doble de Bélgica.
Asimismo, reducidos a cenizas o muertos por falta de alimentos y refugio, más 480 millones de animales están siendo víctimas de los devastadores incendios forestales que tienen a Australia al borde una crisis humanitaria y climática.
La cifra se refiere solamente a las especies de una gran parte de los mamíferos, aves y reptiles que habitan en el estado de Nueva Gales del Sur, con sus 36.000 kilómetros cuadrados de terrenos calcinados, un área casi del tamaño de Taiwán, es el más afectado por las llamas.
“Es un desastre sin precedentes desde el punto de vista de la fauna”, señaló un ecólogo de la Universidad de Sídney, quien recalcó que sus cálculos excluyen a insectos, peces, ranas y algunos mamíferos como los murciélagos.
Para este fin de semana, se pronostica un aumento de las temperaturas, por encima de los 40 grados centígrados. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en el sudeste del país, la región más poblada de la isla continente.