LIMA.- El presidente de Perú, Martín Vizcarra, tuvo una relación fluida y coordinó reuniones privadas con quienes supuestamente le acusan de haber recibido sobornos millonarios cuando era gobernador de la región de Moquegua (2011-2014), según se desprender de una serie de chats que salieron a la luz este domingo.
La prensa peruana tuvo acceso al contenido, que difundió posteriormente, del celular del exministro de Agricultura José Hernández (2016-2018), próximo a Vizcarra y que se sospecha es uno de los aspirantes a colaborador eficaz (delator premiado) que acusó al presidente ante la Fiscalía.
Estas conversaciones se han difundido apenas unas horas antes de que el Congreso inicie un proceso de destitución contra Vizcarra, el segundo en un mes, por “incapacidad moral”.
Ahora, Vizcarra deberá defenderse de las acusaciones de haber recibido sobornos por contratados de obras públicas, la misma causa de la que salió airoso el 18 de septiembre.
Vizcarra y su defensa deben hacer los descargos en este juicio ante el Congreso que comenzará a las 9 de la mañana (hora local), tras lo cual habrá un largo debate antes de la votación.
Esta nueva moción de destitución, que requiere 87 votos de 130 para ser aprobada en el Parlamento, amenaza con “sumir al país en una situación de inestabilidad”, advirtió Vizcarra.
De ser destituido, asumirá el poder el jefe del Congreso, Manuel Merino, un político poco conocido del partido Acción Popular.
Si bien esta moción no parece que cuente con los votos suficientes ante la cámara para tener éxito, varios grupos anunciaron que la aparición de nuevas revelaciones como los chats, podría hacer cambiar la disposición de sus congresistas.