WASHINGTON.- El director ejecutivo del mayor productor de carne del mundo admitió que JBS USA pagó 11 millones de dólares a un grupo de hackers, que interrumpió sus operaciones en todas sus plantas de Estados Unidos y Australia, para reanudar los procesos.
“Esta fue una decisión muy difícil de tomar para nuestra empresa y para mí personalmente. Sin embargo, sentimos que esta decisión debía tomarse para prevenir cualquier riesgo potencial para nuestros clientes”, dijo Andre Nogueira, el CEO de JBS USA sobre el pago del rescate.
Los hackers operaron como si se tratara de un secuestro exprés, ya que ofrecieron a la víctima una clave para obtener un software de rescate a cambio de un pago millonario.
De esta manera fue que la productora de carne reanudó sus operaciones, o la mayor parte de ellas.
El 1 de junio el ataque cibernético amenazó con interrumpir las cadenas de suministro de los alimentos, lo que terminaría por inflar los precios de los alimentos. La subsidiaria de la firma brasileña JBS USA tuvo que detener las faenas de ganado en todas sus plantas en el territorio estadounidense.