ROMA.— La jefa del nuevo gobierno de Italia, Giorgia Meloni, dio a conocer este lunes las líneas principales de su proyecto de presupuestos para 2023, centrado en gran parte a la crisis energética que sacude Europa.
El proyecto, ya aprobado por el consejo de ministros, prevé destinar más de 21.000 millones de euros (unos 21.500 millones de dólares) de un total de casi 35.000 millones a respaldar a los hogares y empresas ante el encarecimiento de la energía.
El proyecto es «prudente y realista«, así como «sostenible para las finanzas públicas» habida cuenta de la situación económica, asegura el gobierno en un comunicado.
Entre las medidas figuran ayudas para el pago de facturas eléctricas y créditos de impuestos para las empresas cuyos gastos energéticos no dejen de subir.
Para aumentar su margen de maniobra, Meloni aumentó a principios de mes la previsión de déficit público del país en 2023 al 4,5% del PIB, contra el 3,4% previsto por su antecesor Mario Draghi.
En su proyecto presupuestario, el Ejecutivo amplía el número de trabajadores autónomos que se pueden acoger a un impuesto único del 15%, da reducciones impositivas a los empleados y ofrece exoneraciones fiscales a las empresas que contraten a menores de 36 años.
El proyecto también decreta amnistías fiscales, una promesa electoral, para las deudas inferiores a 1.000 euros contraídas antes de 2015.