PARÍS.- El mercado automotor francés sufrió en marzo una catastrófica caída de 72,2% y debería retroceder un 20% durante el año, víctima de la pandemia del coronavirus y las medidas de contención a la población, anunciaron las empresas del sector este miércoles.
Desde el 17 de marzo, los franceses han estado bajo confinamiento y todos los negocios no esenciales, incluidos los concesionarios de automóviles, fueron cerrados, como parte la lucha contra el COVID-19.
El gobierno francés anunció que está preparado para usar todos los medios para apoyar a las empresas que sufran por la agitación actual de los mercados financieros, incluida la nacionalización, en palabras del ministro de Finanzas Bruno Le Maire.
Las declaraciones de Le Maire son la muestra más clara hasta la fecha de que París está dispuesto a hacer lo que sea necesario para estabilizar a las mayores firmas del país en medio de turbulencia desatada por el patógeno.
“No dudaré en usar todos los medios disponibles para proteger a las grandes compañías franceses”, dijo a la prensa el funcionario francés.
“Puede hacerse a través de una recapitalización, que puede ser adquiriendo una participación, y también puedo usar el término nacionalización si es necesario”, sostuvo Lemaire.
“Es histórico. Una hemos tenido una caída como esta”, dijo François Roudier, portavoz del Comité de Fabricantes Franceses de Automóviles (CCFA), a la agencia de noticias local AFP.
Durante el mes de marzo, se registraron 62.668 automóviles nuevos en Francia, un 72,2 por ciento menos que e mismo mes del año pasado, que sin embargo tuvo un día había más.
Roudier aseguró que “incluso con una fuerte recuperación” después del confinamiento, “no podremos compensar por completo esta considerable caída”.