TECNOLOGÍA.— La Junta de Supervisión de Meta Platforms (META.O) criticó duramente este miércoles al propietario de Facebook e Instagram por una reestructuración de políticas en enero, que redujo la verificación de datos y relajó las restricciones sobre temas polémicos como la inmigración y la identidad de género.
La junta, que opera de forma independiente pero está financiada por Meta, instó a la mayor red social del mundo a evaluar los “posibles efectos adversos” de los cambios, implementados justo antes de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, comenzara su segundo mandato.
En un comunicado proporcionado por un vocero, Meta dijo que daba la bienvenida a las decisiones de la junta “que mantienen o restauran contenido en interés de promover la libertad de expresión” en sus plataformas, sin hacer mención a las resoluciones que exigían eliminar contenidos.
Con su cambio de políticas en enero, Meta eliminó su programa de verificación de datos en EE. UU. y redujo las restricciones sobre debates en torno a temas delicados, cediendo ante las críticas de sectores conservadores que sostenían que las prácticas de moderación habían ido demasiado lejos.
En el anuncio de estos cambios, Mark Zuckerberg argumentó que los esfuerzos de mitigación habían producido “demasiados errores y demasiada censura”, aunque la compañía no ofreció ejemplos concretos ni datos sobre tasas de error.
Meta eliminó restricciones para referirse a personas homosexuales como enfermos mentales o a las mujeres como “objetos domésticos o propiedades”, y anunció que dejaría de escanear proactivamente sus plataformas en busca de “violaciones de políticas menos graves”. En cambio, se enfocaría en detectar automáticamente contenido como terrorismo, explotación infantil y fraudes.
Además de sus decisiones sobre casos individuales, la Junta de Supervisión emitió 17 recomendaciones relacionadas con la reforma, instando a la compañía a mejorar la aplicación de sus políticas contra el acoso y a precisar qué ideologías de odio están prohibidas en sus servicios.
La junta también exhortó a Meta a evaluar si los cambios podrían tener “consecuencias desiguales a nivel global, especialmente en países que atraviesan crisis actuales o recientes, como conflictos armados”.
Pidió asimismo que se evalúe la eficacia de su nueva herramienta Community Notes —similar a la utilizada por X (antes Twitter) de Elon Musk— y que se publiquen los resultados cada seis meses. Esta herramienta reemplazó las alianzas de Meta con organizaciones de noticias y grupos de verificación como su principal mecanismo para frenar la difusión viral de información falsa. Reuters fue uno de los socios de Meta en su programa de verificación.
Meta se comprometió a responder a las recomendaciones de la junta dentro de los próximos 60 días.
Meta sigue comprometida con la Junta
A pesar del giro en la moderación de contenidos, Paolo Carozza, copresidente de la Junta de Supervisión, afirmó que todos los indicios apuntan a que Meta sigue comprometida con el trabajo del organismo.
“No tenemos razón para pensar que Meta haya perdido el interés en la junta o que planee realizar cambios estructurales significativos en su compromiso”, dijo a Reuters.
Carozza añadió que Meta ha seguido enviando un flujo constante de casos desde enero, manteniéndose en línea con los volúmenes de los últimos cuatro años, y continúa haciendo seguimiento de sus recomendaciones.
Meta se comprometió a financiar la junta hasta 2027, con al menos 35 millones de dólares anuales durante los próximos tres años, según un blog del propio organismo. En 2022, Meta ya había destinado 150 millones de dólares, y 130 millones al momento del lanzamiento en 2019.
Como en ocasiones anteriores, los fondos serán depositados en un fideicomiso irrevocable, un mecanismo destinado a proteger la independencia operativa de la Junta.