LA PAZ.- Evo Morales, presidente boliviano, calificó como antidemocráticos los brotes de violencia surgidos en el último tramo de la campaña electoral, que dejaron 11 activistas opositores detenidos y podrían ser procesados por agresión a policías.
“Quienes están con la violencia atentan contra la democracia”, aseguró el gobernante desde un acto de cierre de su campaña por la reelección, en referencia a un incidente donde activistas opositores trataron de boicotear una multitudinaria concentración oficialista.
Ambos actos precedieron a la proclamación final del presidente-candidato que estaba programada para la noche del 17 de octubre en la ciudad de El Alto, contigua a La Paz.
Morales, en el poder desde 2006 y favorito según las encuestas para renovar su mandato en las elecciones del venidero domingo 20, dijo que las grandes concentraciones oficialistas de la última semana de la campaña eran “un reconocimiento a los logros del proceso de cambio”, en especial la estabilidad y el crecimiento económico.
Analistas califican esta campaña electoral como la más difícil para Evo Morales, pero también como la más larga y anodina de todas las que se recuerden, la contienda electoral en Bolivia fue cerrada la medianoche de este miércoles y desde ahora rige el silencio de la propagan y a veda de las concentraciones públicas para que los más de 7 millones de votantes puedan meditar y concurrir a las urnas el próximo domingo.
Carlos Mesa es el candidato opositor mejor perfilado, según proyectan los sondeos, para complicar la continuidad en el poder de Evo Morales.