AUSTIN — Elon Musk, el hombre más rico del mundo, aprovechó el tramo final de la conferencia de resultados de Tesla Inc. para pedir a los accionistas que aprueben su próximo paquete de compensación, valorado en un billón de dólares, y arremetió contra las firmas asesoras que recomendaron votar en contra.
“Creo que es necesario tener suficiente control de voto para ejercer una influencia fuerte”, dijo Musk, interrumpiendo a su director financiero al cierre de una llamada que duró 75 minutos. “Pero no tanto como para que no puedan despedirme si me vuelvo loco”.
Fue una intervención típica de Musk: un cierre explosivo para una conferencia que, hasta ese momento, había sido rutinaria, centrada en los avances de Tesla en inteligencia artificial, los robots Optimus y el servicio de robotaxis. Los accionistas votarán el plan salarial durante la asamblea anual de la compañía el 6 de noviembre en Austin.
“No me siento cómodo construyendo un ejército de robots aquí y luego ser expulsado por las absurdas recomendaciones de ISS y Glass Lewis, que no tienen ni idea”, dijo el empresario, en referencia a las firmas consultoras que asesoran a los inversores.
El CFO de Tesla, Vaibhav Taneja, cerró la llamada destacando que el comité del directorio responsable del paquete de compensación lo diseñó de modo que Musk no reciba ningún beneficio a menos que los accionistas obtengan retornos significativos. Insistió varias veces en que los inversores voten a favor del plan.
Reacción del mercado y perspectivas
Pese a que Tesla no alcanzó las previsiones de ganancias por acción, el mercado no reaccionó con sorpresa, según Ryan Lee, estratega de Direxion. Sin embargo, advirtió que algunos aspectos del informe podrían reforzar las posturas bajistas.
“Los bajistas pueden consolarse con el aumento de las entregas, ya que este repunte se debe principalmente a consumidores que se apresuraron a comprar autos eléctricos antes de que vencieran los créditos fiscales”, señaló Lee. “Ese impulso puntual podría debilitar las ventas en el próximo trimestre y en 2026”.
El analista añadió que la presión sobre las ganancias “probablemente sea una tendencia de largo plazo que los operadores deberían seguir de cerca”.
Jake Behan, jefe de mercados de capital en Direxion, atribuyó la caída de las acciones tras el cierre del miércoles a la falta de catalizadores en un informe de resultados “poco inspirador”.
“Los operadores no encontraron motivos inmediatos para llevar la acción a nuevos máximos”, dijo Behan. “Este trimestre podría marcar un punto de inflexión para Tesla, que enfrenta desafíos en su negocio de vehículos eléctricos, pero muestra señales positivas en su división de energía”.
“El almacenamiento de energía parece ser el único punto destacado del trimestre”, añadió. “Es el segmento que más impulso tiene, impulsado por el apetito insaciable de la inteligencia artificial por la energía”.