NUEVA YORK.—El estado de Nueva York ha decidido extender el estado de emergencia en respuesta a la creciente crisis migratoria.
Esta medida permitirá el uso de más recursos públicos para brindar refugio y asistencia humanitaria a los recién llegados, aunque ha comenzado a surgir resistencia en algunas comunidades locales en contra de esta acogida.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, tomó la decisión de ampliar el estado de emergencia después de haber instado al presidente Joe Biden a que el Gobierno federal intervenga en esta crisis.
En particular, se busca que se faciliten los permisos de trabajo para los solicitantes de asilo. La respuesta de la Casa Blanca fue atribuir la falta de «acción» al Congreso como justificación para su posición.
En los últimos quince meses, más de 100.000 inmigrantes catalogados como solicitantes de asilo han llegado a Nueva York, principalmente a la ciudad de Nueva York, que legalmente tiene la responsabilidad de acogerlos. Esto ha saturado los recursos públicos destinados a los albergues y ha llevado a la creación de numerosos espacios temporales para su acomodo.
En total, se han establecido más de 200 alojamientos improvisados, incluyendo 15 centros de ayuda humanitaria. Sin embargo, algunos de estos lugares convertidos en refugios han enfrentado resistencia en sus comunidades.
Un ejemplo reciente ocurrió en el distrito de Staten Island, donde los residentes se opusieron al uso de una antigua escuela desocupada como albergue para inmigrantes. Hubo incluso detenciones en una protesta vecinal.
El presidente del distrito, Vito Fossella, miembro del partido republicano, presentó una demanda que resultó en una orden judicial prohibiendo el uso de ese espacio como refugio durante las próximas dos semanas, a pesar de que la propiedad pertenece a la administración desde 2018.
Uno de los desafíos principales en esta crisis migratoria es la demora en el procesamiento de las solicitudes de asilo, lo que retrasa la búsqueda de empleo legal para los recién llegados. En respuesta, tanto el estado como la ciudad han anunciado inversiones para agilizar los trámites burocráticos.
Además, la gobernadora anunció un programa para conectar a los solicitantes de asilo que tienen permisos de trabajo federales con oportunidades laborales, junto con un portal web destinado a que las empresas informen al estado sobre su disposición a contratar a estos nuevos residentes.