MOSCÚ.— Rusia lanzó en la madrugada del jueves una ofensiva con misiles y drones contra Ucrania, que dejó al menos 15 muertos, entre ellos cuatro niños en la capital, en un ataque que el presidente Volodímir Zelenski calificó como la respuesta de Moscú a los esfuerzos diplomáticos por poner fin a la guerra.
Con la salida del sol, rescatistas trabajaban entre los restos de un edificio parcialmente destruido en la margen izquierda de Kiev, donde un corresponsal de Reuters vio cómo recuperaban dos cuerpos de entre los escombros.
El ataque, que se prolongó durante horas, dejó al menos 38 heridos y afectó edificios en siete distritos de la ciudad, entre ellos la sede de la misión de la Unión Europea en Ucrania y el Consejo Británico, según informaron las autoridades.
En todo el país, el ejército ucraniano señaló que los bombardeos rusos alcanzaron 13 localidades. El operador eléctrico nacional Ukrenergo confirmó que también fueron impactadas instalaciones energéticas.
“Rusia elige los misiles balísticos en lugar de la mesa de negociación”, escribió Zelenski en X, pidiendo nuevas sanciones contra Moscú. “Elige seguir matando en vez de poner fin a la guerra”.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus ataques tuvieron como blanco instalaciones de la industria militar y bases aéreas. Moscú ha negado de manera reiterada atacar a civiles, aunque en los últimos meses decenas de personas han muerto en ofensivas contra zonas densamente pobladas.
Durante el ataque a Kiev, se escucharon explosiones y columnas de humo se elevaron en la noche, mientras se percibía el zumbido de drones sobrevolando la ciudad. El alcalde Vitali Klichkó lo describió como uno de los mayores ataques en meses.
Los esfuerzos de Kiev y sus aliados para frenar la invasión lanzada por Moscú en febrero de 2022 han dado pocos resultados, pese a reuniones de alto nivel entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y sus pares ucraniano y ruso.
Rusia ha intensificado los bombardeos sobre ciudades lejos del frente y mantiene una ofensiva de desgaste en el este con el objetivo de presionar a Ucrania para que ceda territorio.
Infraestructura atacada
“Horrorizado por otra noche de mortales ataques con misiles rusos sobre Ucrania”, escribió en redes sociales el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa. “Mis pensamientos están con las víctimas ucranianas y también con el personal de la @EUDelegationUA cuyo edificio fue dañado en este ataque deliberado de Rusia. La UE no se dejará intimidar”, añadió.
El primer ministro británico, Keir Starmer, también condenó la ofensiva: “Mis pensamientos están con todos los afectados por los insensatos bombardeos rusos en Kiev que dañaron el edificio del British Council. Putin está matando niños y civiles, y saboteando las esperanzas de paz”.
El ejército ucraniano informó que sus defensas aéreas derribaron 563 de casi 600 drones y 26 de 31 misiles lanzados por Rusia en todo el país.
Uno de los ataques afectó un nudo ferroviario en la región central de Vinnytsia, donde las autoridades reportaron daños en infraestructura crítica que dejaron a 60.000 residentes sin electricidad.
Funcionarios ucranianos han advertido recientemente que Rusia aumentará los ataques contra la red energética a medida que se acerca el invierno.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso dijo que sus defensas destruyeron 102 drones ucranianos durante la noche en al menos siete regiones.
La fuerza de drones de Ucrania afirmó haber alcanzado las refinerías de Afipsky y Kuybyshevskyi como parte de esa ofensiva.