BAKÚ.— Esta vez, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán acusó a Armenia de haber cometido una nueva violación del alto al fuego en la frontera.
Las posiciones del ejército azerí en las áreas de Zivel, Zeylik e Istisu, en el distrito de Kelbecer (Kalbajar), así como en Agdam y Qaralar, en el distrito de Tovuz, se vieron sometidas anoche y en la madrugada a «intensos disparos de armas de infantería de diverso calibre por parte de unidades armadas armenias«, comunicó la cartera de Defensa.
Según el Ministerio, los militares azeríes respondieron “con medidas pertinentes”. Estas es la cuarta o quinta vez en el mes en el que, de un lado o del otro, se acusan de violar el armisticio y la tenue paz alcanzada luego de la guerra de 2020. Los combates de septiembre se saldaron con más de 200 muertos y cientos de heridos en ambos lados.
A mediados de septiembre pasado se registraron violentos choques armados en varios tramos de la frontera armenio-azerí. Fue el mayor rebrote de hostilidades en casi dos años y ocurrió fuera de Nagorno Karabaj, región de población mayoritariamente armenia por la que Ereván y Bakú libraron varias guerras desde su secesión de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán en 1988.
El 4 de octubre el embajador general de Armenia, Edmon Marukián, rechazó las palabras del representante especial de la Unión Europea (UE) para el Cáucaso del Sur, Toivo Klaar, sobre los posibles «crímenes de guerra» cometidos por los armenios contra los azerbaiyanos.
El fuego en la frontera armenio-azerí cesó en la tarde del 14 de septiembre, gracias a la mediación de Rusia, pero en los días posteriores Ereván y Bakú repetidamente violaraon el armisticio.